Los precios de la energía continúan condicionando el comportamiento del IPC en Canarias, en un escenario en el que el consumo permanece estancado
- Al cierre del mes de febrero, el IPC apreció un avance mensual del 0,7% en el Archipiélago, una décima menos que en el concierto nacional (+0,8%).
- Desde una perspectiva interanual, el IPC constató un notorio aumento del 6,8% en las Islas y del 7,6% en el conjunto del país, por el impacto de los precios de la electricidad y los carburantes.
- Con respecto a la inflación subyacente, esta registró un repunte del 0,7% mensual; al tiempo que, en términos interanuales, se incrementaron un 3,0 por ciento.
Según los datos publicados en la mañana de hoy por el INE, los precios repuntaron en el Archipiélago un 0,7% mensual al cierre del pasado mes de febrero, una décima menos que en el conjunto del Estado (+0,8%).
Diferenciando por grupos, los crecimientos más destacados en las Islas se localizaron en “Transporte” (+1,7%), influenciado por el aumento del 2,9% que observaron los carburantes durante febrero; además de en “Alimentos y bebidas no alcohólicas” y “Bebidas alcohólicas y tabaco”, cuyos avances en el último mes se cifraron en el 1,3% y el 1,1%, respectivamente.
El resto de grupos que conforman el IPC mostraron avances más moderados, y tan solo los grupos “Vestido y calzado” y “Comunicaciones” computaron minoraciones, que alcanzaron el 2,0% en el primer caso, condicionado por el periodo de rebajas del sector comercial; y del 0,1% en el segundo.
Con respecto a febrero de 2021, los precios volvieron a repuntar de manera significativa en las Islas, con un ascenso del 6,8%, un crecimiento que, no obstante, se sitúa ocho décimas por debajo de la media nacional, donde el índice se elevó un 7,6 por ciento.
Nuevamente, el fuerte avance interanual del coste de la factura eléctrica (+72,2%) y la la evolución alcista que vienen mostrando los precios de los carburantes (+26,1%) durante los últimos meses, se erigieron como los principales responsables del crecicimiento general de los precios, muy especialmente a través de su repercusión sobre los grupos “Vivienda, agua, gas y otros combustibles” y “Transporte”, que observaron crecimientos respectivos del orden del 22,3% y del 11,4 por ciento.
Asimismo, cabe también resaltar el incremento computado por el grupo “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, cifrado en el 6,1% interanual, obedeciendo al encarecimiento que vienen evidenciando las materias primas en el panorama internacional.
En cuanto al resto de los grupos, la práctica totalidad de ellos también experimentaron tasas de variación positivas, destacando “Restaurantes y hoteles” (+3,8%), “Otros bienes y servicios” (+3,1%), “Muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar” (+3,0%) o “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+2,1%).
En el lado opuesto, los precios de “Comunciaciones” y “Vestido y calzado” fueron los únicos grupos del índice que contabilizaron descensos en comparación con el mes de febrero del pasado año, del 0,7% y del 0,5%, en uno y otro caso.
En cuanto a la inflación subyacente, aquella que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles, estos son, los productos energéticos y los alimentos no elaborados, describió un ascenso mensual del 0,7% en Canarias.
En términos interanuales, por su parte, los elementos más estructurales de la inflación anotaron un crecimiento del 3,0%, lo que indica que más de la mitad del crecimiento interanual del índice, 3,8 puntos de la inflación, se corresponden a factores externos, derivados principalmente del encarecimiento de los precios energéticos y los carburantes y no a una mejora de la demanda interna de las Islas.
En este escenario, resulta imperativo volver a incidir en la importancia de que no se acometan decisiones que puedan llevar a agravar esta situación en el medio y largo plazo, máxime si se tiene en cuenta el fuerte impacto que a buen seguro tendrá sobre la inflación el conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia, y cuyos efectos y duración todavía se desconocen pero que tendrán impacto directo sobre el precio de varias materias primas como los cereales, el aceite, el gas o el petróleo y el consecuente nuevo encarecimiento de los transportes de mercancías y de pasajeros.