Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Septiembre de 2018
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe septiembre 2018
En contraste con el notable dinamismo mostrado durante los primeros meses del año, el análisis más reciente de la actividad económica mundial refleja signos de ralentización en su ritmo de crecimiento, condicionada por el aumento de las tensiones comerciales internacionales, el carácter menos expansivo de la política monetaria en algunas de las principales economías del globo y la elevada volatilidad de los mercados financieros.
En este sentido se ha pronunciado el Fondo Monetario Internacional en su último informe publicado en octubre, donde ha revisado a la baja su previsión de crecimiento de la economía mundial para 2018 y 2019, estimando ahora un avance del 3,7% para ambos años, frente al 3,9% previsto por este organismo el pasado mes de julio.
En EEUU la actividad económica mantuvo el marcado tono expansivo de los últimos meses, fuertemente respaldada por la política de estímulos fiscales aprobada por su Ejecutivo y los buenos resultados observados tanto por las empresas como en el mercado laboral. No obstante, la mayor incertidumbre suscitada por la nueva escalada en la guerra comercial con China, conjuntamente con la gradual desaparición del efecto expansivo de la reforma fiscal y la normalización de la política monetaria, podría reducir su ritmo de avance.
En este contexto, el FMI ha mantenido el crecimiento de la economía estadounidense en el 2,9% para este año, si bien ha rebajado en dos décimas la previsión para 2019, hasta el 2,5 por ciento.
En cuanto a la economía japonesa, el FMI prevé una moderación gradual de la expansión económica, que la sitúa en el 1,1% para 2018 y en el 0,9% para 2019, como consecuencia de la subida del precio del petróleo y las tensiones comerciales a escala global, así como también por el efecto de los desastres naturales que se produjeron en las islas japonesas durante el pasado verano.
Por lo que respecta a China, su economía ha continuado mostrando una desaceleración en el crecimiento, en un contexto marcado por el elevado nivel de endeudamiento que soporta el país y la intensificación de las tensiones comerciales con Estados Unidos. No obstante, se espera que el estímulo de política monetaria recientemente anunciado en este país logre compensar el impacto negativo sobre el crecimiento.
En lo relativo a la Eurozona, el FMI ha rebajado en dos décimas el crecimiento esperado para 2018 con respecto a su informe de julio, hasta situarlo en el 2,0%, debido al notable debilitamiento mostrado por la actividad durante el primer semestre del año, que avanzó a un ritmo inferior al esperado, y como resultado, en buena parte, de un comportamiento menos favorable de la demanda externa. A pesar de ello, apunta esta institución que el crecimiento permanecerá sólido al abrigo del buen comportamiento del empleo y la fortaleza del consumo de los hogares.
En el caso de la economía española, la coyuntura económica más reciente parece confirmar una desaceleración en el crecimiento. No en vano, algunos indicadores de actividad han mostrado una cierta perdida de impulso, como el consumo privado, la actividad turística o el sector exterior, en un escenario condicionado por la elevación del precio internacional del crudo y una menor confianza empresarial respecto a los trimestres precedentes.
En cuanto a las previsiones, el FMI ha minorado en una décima el nivel de crecimiento de la economía de nuestro país para 2018 frente a la anunciada en julio, hasta el 2,7%, si bien mantiene que se cerrará 2019 en el 2,2 por ciento.
En esta misma línea, el Gobierno ha actualizado recientemente el cuadro macroeconómico previsto para nuestra economía, corrigiendo en una décima la previsión de crecimiento tanto para 2018, hasta situarla en el 2,6%, como para 2019, que queda fijada en el 2,3 por ciento.
Por otro lado, en materia de empleo, los resultados del mercado laboral español correspondientes al mes de septiembre, revelan que el número de afiliados a la Seguridad Social se elevó un 2,3% mensual, que supone 420.596 afiliaciones más que en el pasado agosto. De manera similar, en términos interanuales, la afiliación experimentó un aumento del 3,0%, contabilizando un total de 555.878 nuevas altas con respecto al dato de hace un año.
Mientras, el paro registrado en septiembre observó un ascenso mensual del 0,6% (20.441 desempleados más que en agosto), si bien, en comparación con el resultado del mismo mes del ejercicio anterior, se redujo un 6,1%, lo que supuso 207.673 demandantes menos, hasta alcanzar la cantidad total de 3.202.509 personas en situación de desempleo al término del mes de septiembre.
Atendiendo a la evolución de la economía canaria, el ISTAC ha publicado los datos de Contabilidad Trimestral referidos al segundo trimestre del año. Según estas primeras estimaciones oficiales, la economía canaria habría crecido entre los meses de abril y junio un 0,8%, tres décimas por encima de lo que lo hizo la economía nacional. La mejora de los servicios y el repunte de la construcción apuntan como los factores claves que han sostenido el patrón de crecimiento.
Por su parte, en comparación con el mismo trimestre de 2017, el PIB se incrementó un 2,4%, destacando por su relevancia la progresión observada por los servicios, que apreciaron un ascenso interanual del 1,7%, en un contexto en el que el resto de sectores también elevaron el valor de su producción, especialmente dentro del ámbito de la construcción, donde se estima un importante avance interanual del 4,4 por ciento.
Asimismo, la agricultura registró un crecimiento del 3,2% y el sector industrial un aumento del 2,7% interanual.
En este escenario, los últimos resultados del mercado laboral del Archipiélago, ponen de manifiesto que la afiliación a la Seguridad Social durante septiembre constató un notable repunte mensual del 3,5%, lo que implica 27.185 afiliados más que en agosto, debido, en gran medida, a la evolución de la rama de “Educación”, que sumó 14.013 nuevos afiliados. En términos interanuales, la afiliación creció un 3,6%, 27.748 afiliaciones adicionales, de las que 21.267 se localizaron en el conjunto de los servicios, donde destacan las “Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales” (3.604 altas adicionales), la rama de “Hostelería” (2.929 nuevos efectivos), las actividades comerciales (2.652 afiliados más), y la “Educación” (2.555 empleos adicionales).
Tras el conjunto de los servicios se sitúa el sector de la construcción, con 4.987 afiliados más que en el mismo mes del pasado ejercicio, además de la industria y el sector agrario, que también aumentan el número de afiliados en 1.227 y 267 trabajadores, respectivamente.
En lo referente al paro registrado, se apreció un descenso mensual del 0,8%, lo que supone, en términos absolutos, una reducción de 1.587 parados en relación con el mes anterior. En el último año, la cifra de paro también disminuye, aunque de manera más intensa, al anotar un descenso del 7,0%, 15.576 demandantes menos que en el mismo mes de 2017. Con estos resultados, la cifra total de desempleados se situó al término del mes de septiembre en los 205.430 efectivos.
En relación con los indicadores de actividad y demanda, se observa que la entrada de viajeros procedentes del extranjero sigue condicionada por la recuperación de otros mercados turísticos competidores, y ha vuelto a situarse en terreno negativo durante el mes de septiembre.
De esta forma, el número de turistas llegados desde el extranjero se aminoró en Canarias un 4,9% interanual, 54.714 visitantes menos que en idéntico mes de 2017. Por otro lado, entre los meses de enero y septiembre se acumula una cifra total de 10,2 millones de turistas, un 3,2% menos (339.050 viajeros) que en el mismo periodo del ejercicio precedente.
En lo que respecta al gasto turístico, este apuntó en el mes de agosto un descenso interanual del 0,3%, contabilizando un montante de 1.513,2 millones de euros. Si analizamos la progresión de este indicador en lo que va de ejercicio, se acumula un total de 11.154,6 millones de euros, un 2,2% más que en el mismo periodo del año anterior.
Estudiando la evolución de otros indicadores, se aprecia que el índice de comercio al por menor anotó durante el mes de agosto una contracción interanual del 1,1% interanual, mientras que, en términos acumulados, observó un incremento del 0,9% entre los meses de enero y agosto del año en curso.
De manera similar, en lo que concierne a la matriculación de vehículos, aunque esta apreció una minoración interanual del 19,3% en septiembre, al término de este último mes acumuló un aumento del 10,8 por ciento. Dentro de esta evolución destacó la matriculación de vehículos de uso empresarial y para particulares, que acumularon ascensos del 21,4% y el 12,5%, en cada caso, y en contraposición con los destinados al alquiler, donde se observó un retroceso acumulado del 1,4 por ciento.
Por su parte, el tráfico portuario total en los recintos de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, si bien apuntó en agosto una disminución interanual del 7,7%, en los ocho primeros meses del ejercicio aún acumula un crecimiento de la actividad del 2,5%, lo que se debe, principalmente, a la evolución de las mercancías en tránsito, que ha mostrado un crecimiento del 7,8%, en términos acumulados.
Por otro lado, el IPC evidenció un ascenso mensual del 0,2% en el Archipiélago, la misma variación que en el conjunto del país. Esta evolución fue resultado, sobre todo, del comportamiento del grupo “Vestido y Calzado”, cuyos precios se elevaron un 7,5% debido a la finalización de la temporada de verano y el comienzo del curso escolar.
En términos interanuales, el índice general de precios anotó en Canarias un repunte del 2,0%, que obedece, en gran parte, al incremento de los precios del grupo “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+5,9%); seguido de “Transporte” (+5,1%), dada la incidencia del grupo especial de “Carburantes y combustibles”, que anotó un avance interanual del 14,7%, en un escenario condicionado por la evolución de la cotización internacional del crudo, que ascendió un 38,7% interanual. Además, los precios de “Vivienda, agua, gas y otros combustibles” se elevaron un 3,6% en el último año, dada la influencia del subgrupo “Electricidad, gas y otros combustibles” (+10,6%).
La inflación subyacente, que descuenta el efecto sobre los precios de los productos energéticos y los alimentos no elaborados, observó un ascenso del 0,6% interanual, un dato que mantiene la trayectoria de moderación de meses anteriores.
En este contexto, para que la economía de las Islas consiga mantener la tendencia de crecimiento que ha venido describiendo durante el año, resulta de vital importancia diseñar políticas encaminadas a fomentar la inversión y que mejoren la posición competitiva de nuestro tejido productivo, y evitar medidas que podrían menoscabar el crecimiento de Canarias a medio y largo plazo.