Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Octubre 2022

17 de noviembre de 2022|In Actualidad CCE

Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Octubre 2022

Los indicadores más recientes constatan que la economía mundial ha seguido desacelerándose al cierre del tercer trimestre del año, condicionada por la elevada incertidumbre en el panorama geopolítico y económico global y el fuerte endurecimiento de la política monetaria que están llevando a cabo los principales Bancos Centrales del planeta, en un intento de contener los elevados niveles de inflación.

En Europa, el BCE volvió a aprobar, en su reunión del pasado mes de octubre, un aumento de los tipos de interés de referencia de 75 puntos básicos, hasta situarlos en el 2,0%, su valor más elevado desde enero de 2009.

La Reserva Federal, por su parte, también aprobó, a principios de noviembre, una nueva subida de los tipos de interés de 75 puntos básicos, hasta el intervalo 3,75%-4,00%, acumulando así desde marzo un total de subidas de 375 p.b., el ajuste más agresivo desde 1981.

Todo ello en un contexto en el que, pese a constatar una ligera moderación en los dos últimos meses, los precios de la cesta de consumo en la inmensa mayoría del planeta han seguido manteniéndose en máximos históricos, como es el caso de la Zona del Euro, en donde el pasado mes de octubre el IPCA alcanzó el 10,7% interanual.

En lo concerniente a la coyuntura económica más reciente, el PIB de EEUU registró un repunte del 0,6%, en relación con el trimestre anterior, tras encadenar dos periodos consecutivos con minoraciones intertrimestrales.

Sin embargo, pese al carácter positivo de este dato, analizando los componentes del PIB, se confirma un fuerte debilitamiento de la demanda interna, fruto de la pérdida de poder adquisitivo de familias y empresas, el fin de los programas de ayudas y el endurecimiento de las condiciones financieras, factores que debilitarán la evolución de la actividad productiva del país.

En cuanto a China, los últimos datos publicados apuntan también a una previsible ralentización de su economía de cara al cierre del año, en un contexto de deterioro de la situación sanitaria y de enfriamiento de la actividad, como revela el indicador compuesto PMI del país, que se situó en octubre, por tercer mes consecutivo, por debajo de los 50 puntos.

En lo que atañe al PIB de la Eurozona, según el dato de avance de Eurostat,este descaceleró su crecimiento, durante el tercer trimestre del año, hasta el 0,2%, lo que implica 6 décimas menos en comparación con el crecimiento anotado en el trimestre anterior (+0,8%). Con todo, se trata de un resultado más favorable del esperado y que se estima responde a los buenos datos obtenidos por el sector servicios durante la campaña de verano.

En cualquier caso, el marcado deterioro que evidencian los indicadores de clima y confianza empresarial, parecen adelantar una previsible contracción del PIB de la zona en el último trimestre del año, lastrada por unas tasas de inflación en máximos y unas condiciones financieras tensionadas que seguirán deprimiendo a la demanda interna.

En materia de previsiones, la Comisión Europea ha estimado, en su informe de otoño, que el PIB del Área del Euro finalice el conjunto de 2022 con un crecimiento del 3,2%, seis décimas más de lo estimado en su informe anterior. No obstante, de cara a 2023, la Comisión ha rebajado en 1,1 puntos las perspectivas de crecimiento de la Eurozona, que se vería moderado hasta el 0,3%, frente al 1,4% que preveían anteriormente.

Dentro de esta revisión a la baja de las previsiones de la Comisión para 2023, cabe destacar las realizadas para Alemania para el conjunto del año, en donde se prevé ahora que su PIB se reduzca el próximo ejercicio un 0,6%, en contraste con el crecimiento del 1,3% que estimaban en su publicación anterior.

En el caso de España, la Comisión Europea también ha rebajado su estimación de cierre para 2023, en este caso en 1,1 puntos, hasta situarlo en el 1,0% del PIB para el conjunto del año. Ello a pesar de que para el presente ejercicio se han elevado las perspectivas de crecimiento de nuestro país en 0,5 puntos, hasta el 4,5 por ciento.

En lo que respecta a la evolución reciente de la economía española, las estadísticas de avance de la Contabilidad Trimestral de España muestran que el PIB español habría cerrado el tercer trimestre de 2022 con un crecimiento del 0,2%, 1,3 puntos menos que el trimestre previo (+1,5%), lo que vendría a confirmar el enfriamiento de la actividad productiva de nuestro país.

Por componentes, se observa que el consumo de los hogares rebajó su crecimiento en 1 décima, constatando un ascenso trimestral del 1,1%, al tiempo que la inversión se moderó hasta crecer un 0,6%, debido, principalmente, a la caída que experimentó la inversión en construcción.

En cuanto al sector exterior, y aunque aún se mantuvo en terreno positivo, las exportaciones ralentizaron su incremento hasta el 1,3% trimestral, tras haber registrado un avance del 4,9% en el trimestre anterior, mientras que las importaciones aumentaron a razón de un 3,7 por ciento.

Desde un enfoque interanual, el PIB nacional también mostró señales evidentes de desaceleración, con un aumento del 3,8%, 3 puntos menos que en el trimestre precedente (+6,8%), en un contexto en el que el consumo de los hogares se desaceleró en 1 punto, hasta el 1,5% interanual.

Pese a ello, la inversión creció con algo más de intensidad que en el periodo anterior, repuntando un 6,3%, beneficiada, en gran medida, del notable repunte de la inversión en bienes de equipo (+7,1%).

Por su parte, las exportaciones habrían anotado un ascenso interanual de menor intensidad que en el trimestre previo (+18,0%; 5,1 puntos menos); mientras que las importaciones aceleraron su crecimiento en 1 punto, hasta contabilizar un alza del 9,8%, en comparación con el tercer trimestre de 2021.

En lo concerniente a Canarias, los datos de la Contabilidad Trimestral que acaba de publicar el ISTAC, relativos al tercer trimestre del año, también apuntan a una desaceleración del PIB de las Islas, en este caso de 1,6 puntos en comparación con el trimestre anterior, hasta situar su cifra de crecimiento en el 1,2 por ciento.

No obstante, este dato se mantiene por encima del 0,2% observado por la media nacional, durante el mismo periodo, lo que habría sido posible gracias a la notoria recuperación de la demanda turística durante los meses de verano y el buen comportamiento mostrado por el sector industrial.

No en vano, el incremento relativo más notable, en términos trimestrales, fue el constatado por la industria (+10,4%), seguido por los servicios, en donde se evidenció un incremento con respecto al segundo trimestre del año, del 1,3 por ciento. En el lado opuesto, la construcción y la agricultura redujeron su VAB trimestral en un 2,1% y en un 1,0%, respectivamente.

En términos interanuales, el PIB de las Islas habría aumentado un 5,8%, dos puntos más que el conjunto nacional (+3,8%), si bien este crecimiento resultaba 3,6 puntos inferior al registrado durante el segundo periodo del año, evideciando, nuevamente, la ralentización del crecimiento en Canarias.

Este resultado habría sido fruto de los incrementos constatados por los servicios (+6,2%) y la construcción (+5,6%), y, en menor medida, de la industria (+2,2%); mientras que, en cambio, la agricultura finalizó el trimestre con un descenso interanual del VAB del 0,1 por ciento

Atendiendo, a continuación, a los datos del mercado laboral de nuestro país, las estadísticas de afiliación a la Seguridad Social, a último día del mes de octubre, muestran un ascenso mensual del empleo de 90.806 trabajadores (+0,5%); mientras que, en términos interanuales, el total de afiliados se elevó en 444.812 efectivos, un alza del 2,3 por ciento.

Por su parte, los datos de paro registrado evidencian un retroceso mensual del 0,9% en octubre, 27.027 desempleados menos que en el mes anterior; al tiempo que, con respecto a las cifras de hace un año, el desempleo se contrajo un 10,5%, con 342.176 parados menos.

Trasladando la comparativa a Canarias, los resultados muestran que el empleo se incrementó, al cierre de octubre, en un 1,3%, 10.850 trabajadores más que en septiembre, hasta totalizar 862.550 personas en situación de alta laboral.

Este repunte del empleo se localizó, principalmente, en los servicios, que anotaron 10.133 trabajadores más que en el mes previo, y muy especialmente en las ramas de “Educación” (+2.490 efectivos), la “Hostelería” (+2.353 individuos), las “Actividades administrativas y de servicio auxiliar” (+1.811 trabajadores) y el “Comercio” (+1.367 personas).

En términos interanuales, el número de afiliados en las Islas se incrementó en 43.273 efectivos más que en octubre de 2021, lo que se traduce en un crecimiento relativo del 5,3 por ciento.

En cuanto al desempleo en el Archipiélago, este se redujo en el décimo mes del año un 0,4%, 757 efectivos menos que en septiembre, hasta un total de 187.904 parados. En términos interanuales, el paro en Canarias también se contrajo, en este caso a razón de un 9,8%, una caída de 20.412 desempleados en comparación con idéntico mes del ejercicio precedente.

En lo que concierne a la actividad turística, la entrada de turistas extranjeros a las Islas volvió a mostrar señales de recuperación, al cierre de octubre, constatando un destacado repunte del 25,1% mensual y que equivale a 238.718 turistas foráneos más que en septiembre.

En términos interanuales, el crecimiento fue del 19,4%, 193.708 visitantes foráneos más; y si ampliamos la comparativa con respecto a octubre de 2019, antes de la irrupción de la pandemia, se aprecia un ascenso de 68.595 viajeros extranjeros, un alza relativa del 6,1 por ciento.

En materia de precios, el IPC en Canarias repuntó en octubre un 0,5% mensual, y supera en dos décimas la media nacional (+0,3%), como consecuencia del mayor crecimiento que mostraba el grupo “Vestido y calzado” en las Islas (+15,9%) que en el conjunto nacional (+8,5%).

El siguiente grupo más inflacionista durante el pasado mes de octubre fue “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, con un aumento mensual del 1,7% en el Archipiélago.

En términos interanuales, los precios en Canarias se encarecieron a razón de un 7,0%, tres décimas por debajo del resultado estatal (+7,3%).

Bajo este enfoque, el grupo “Alimentos y bebidas no alcohólicas” volvió a resultar el más inflacionista en Canarias al cierre del mes de octubre (+14,7%), seguido de los “Transportes” (+9,8%).

En el caso de los alimentos, el avance en los precios de este grupo explica 3,4 puntos del crecimiento general del IPC, prácticamente la mitad de la inflación que registra Canarias.

En el lado opuesto, cabe resaltar la caída interanual registrada por el grupo “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, que aminoró sus registros un 0,1% en las Islas, debido al retroceso del 9,0% computado por la fáctura eléctrica.

En lo que respecta a la inflación subyacente, aquella que descuenta el efecto que ejercen los componentes más volátiles sobre la evolución general de los precios, esta creció en las Islas un 1,2% mensual y un 6,4% interanual, y alcanza así el valor más elevado de toda la serie histórica, aún a pesar de la relativa moderación interanual que observó el IPC general.

Estos resultados no hacen sino confirmar que el encarecimiento de la energía y los transportes de los últimos meses ya ha contagiado a la componente más estructural de la cesta de consumo. Por ello resulta necesario aplicar, ya sin más demora, medidas de compensación de costes sobre la producción de los grupos que conforman esa parte estructural del IPC, para contener la pérdida de poder adquisitivo que sufren los hogares y las empresas de las Islas.

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