Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Noviembre de 2016
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe noviembre 2016
Recientemente, el Banco Central Europeo ha actualizado las proyecciones de crecimiento del Eurosistema, confirmando el sostenimiento de las expectativas económicas para la zona euro en torno a unos niveles de crecimiento moderados.
Así, para 2016, se mantiene la anterior previsión, de septiembre, que se situaba en el 1,7%, y se incrementa en una décima la estimación para 2017, hasta el 1,7%, sobre la base de la gradual recuperación de la economía mundial, la evolución de la demanda interna europea y la política monetaria excepcionalmente expansiva.
En relación con esta última cuestión, el BCE ha prolongado el apoyo a su plan de estímulo con una inyección adicional de 540.000 millones de euros en el programa de compra de activos, que se amplía hasta finales de 2017 debido a la persistencia de altas dosis de incertidumbre. No obstante, al mismo tiempo, ha sido anunciado un recorte del importe mensual de estas compras, que a partir del próximo mes de abril pasarán de los 80.000 millones de euros actuales hasta los 60.000 millones de euros.
Mientras, la Reserva Federal estadounidense, en su reunión del 14 de diciembre, y después de postergar la decisión en varias ocasiones a lo largo de 2016, reemprendió el camino iniciado en diciembre de 2015 y elevó los tipos de interés en un cuarto de punto hasta la horquilla del 0,50-0,75%, a la vista de la evolución de la economía estadounidense, especialmente del empleo, y en un contexto de elevación de los precios del petróleo, todo ello aún pendientes de resolver las incógnitas que se ciernen en torno al curso que seguirá la política económica del nuevo Ejecutivo norteamericano.
De momento, la subida de tipos ha impulsado una revalorización del dólar frente al euro, que alcanza a mitad de diciembre los 1,04 dólares por euro, el valor más alto del dólar desde finales de 2002.
Este fortalecimiento del dólar tiene repercusiones de distinto signo sobre la economía europea, dado que por un lado facilita las exportaciones, pero, a la vez, afecta los costes de las materias primas, entre ellas el petróleo, que viene describiendo una trayectoria creciente durante los últimos meses, que le ha conducido a alcanzar prácticamente los 54 dólares por barril a mitad de diciembre, tras el recorte de producción acordado entre países no pertenecientes a la OPEP.
En cuanto a las demás economías relevantes dentro del escenario internacional, la evolución de la economía china seguirá supeditada a su proceso de reestructuración interno, que, durante el próximo ejercicio, debe afrontar retos importantes como la reforma del lado de la oferta, el estímulo de su demanda interna o la implantación de medidas que fomenten la inversión.
Los factores descritos hasta el momento definen, en gran medida, la evolución de la economía mundial, que, según las perspectivas del FMI, estiman un crecimiento para 2017 relativamente mejor que el de 2016, a pesar de que el panorama a medio plazo para las economías avanzadas resulta aún poco claro.
En este contexto, la economía española parece seguir transitando por la senda del dinamismo, como advierten las proyecciones macroeconómicas publicadas por el Banco de España que, por primera vez, extiende sus estimaciones hasta el ejercicio 2019.
Según las previsiones del Banco de España, se estima una prolongación de la fase de expansión de la economía española durante los próximos tres años, apoyada en la política monetaria expansiva y en los avances realizados para la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, especialmente, en materia de desapalancamiento del sector privado y en la mejoría de la competitividad exterior.
Sin embargo, se prevé asimismo una desaceleración progresiva del crecimiento a partir del próximo ejercicio, dentro de un contexto en el que los vientos de cola resultan, cada vez, más tenues. En conclusión, el Banco de España estima cerrar el ejercicio con un crecimiento del 3,2% durante 2016, para moderarse hasta el 2,5% en 2017, y emplazarse en el 2,1% y el 2,0%, en 2018 y 2019, respectivamente.
Estas previsiones no incorporan, sin embargo, el efecto de las medidas presupuestarias aprobadas por el Consejo de Ministros del pasado 2 de diciembre, como las subidas en la imposición sobre la actividad económica, que pueden detraer décimas al crecimiento y comprometer la posición competitiva de las empresas españolas.
Atendiendo a la evolución más reciente de algunos de los indicadores económicos para España, entre los referidos al mercado laboral se mantiene la trayectoria de mejoría de meses anteriores. La afiliación durante el pasado mes de noviembre registró un nuevo crecimiento en términos interanuales del 3,1%, lo que supone un total de 525.313 afiliados más que en el mismo mes del año anterior, y en la misma línea, el paro registrado ha permanecido en su senda descendente durante el último mes, al apuntar una disminución interanual del 8,7%, 359.475 desempleados menos que en octubre de 2015.
En el ámbito de Canarias, los datos del mercado laboral continúan también dando señales de dinamismo, bajo condiciones de mejoría de la demanda interna y de expansión de la actividad en el sector del turismo, tal como lo evidencian los indicadores de actividad y demanda.
En materia de afiliación, se observa un incremento en el número de afiliados a último día del mes del 5,6%, que equivale a 39.885 afiliados más, altas que en su mayoría corresponden a los servicios, donde el total de inscritos crece en 35.059 personas.
Igualmente, los últimos datos de paro registrado en el Archipiélago, correspondientes al mes de noviembre, registran una tendencia descendente, que se reproduce en la totalidad de los sectores económicos, destacando sobre todo el comportamiento de los servicios, donde se registra una caída del 6,9% interanual, que se traduce en 12.719 desempleados menos que en noviembre de 2015. Tras los servicios se sitúan la construcción, con una caída del 13,2%, 4.119 parados menos; el sector industrial, con una minoración del 9,1% interanual, 970 efectivos menos en situación de desempleo; y la agricultura, con una minoración del 12,2% interanual, 702 demandantes menos. Tan solo se incrementa el desempleo dentro del colectivo “Sin Empleo Anterior”, con un avance del 29,9% interanual, 4.645 parados adicionales, dentro de un escenario de mejoría de las expectativas laborales.
Dentro del ámbito laboral, destaca asimismo que, hasta noviembre, la contratación indefinida en Canarias observa un crecimiento acumulado del 20,2% con respecto al mismo periodo del año anterior, frente al avance menos intenso, aunque también significativo, del número de contratos de duración determinada, cuyo crecimiento se sitúa en el del 10,3 por ciento. Por su parte, hay que resaltar la evolución de las conversiones a indefinido, que contemplan un incremento acumulado del 24,5 por ciento.
Atendiendo a la evolución de los indicadores turísticos, el número de visitantes extranjeros entrados a Canarias ha seguido avanzando durante el pasado mes de noviembre por la senda del crecimiento, al sumar un nuevo avance del 8,0% interanual, con lo que alcanza un crecimiento acumulado en los primeros once meses del año del 13,8%, que se traducen en 1.472.716 turistas extranjeros más que en el mismo periodo de 2015.
En lo referente a los resultados de las encuestas de ocupación turística del INE, correspondientes en este caso al mes de octubre, se estima un crecimiento en el número de viajeros alojados en los establecimientos turísticos de Canarias del 7,4%, acumulándose en los diez meses del año en curso un repunte del 10,0%, un total de 1.014.949 turistas más alojados con respecto a octubre de 2015.
En cuanto a la evolución del gasto turístico, publicado también por el INE, los resultados del mes de octubre revelan un crecimiento del 24,8% interanual, alcanzándose hasta octubre un gasto total de 12.347,47 millones de euros, lo que supone un 11,3% más que la cifra acumulada durante el mismo periodo del año anterior.
En este contexto favorable, los indicadores de demanda prosiguen avanzando en su proceso de recuperación, que se afianza en una, cada vez, mayor solidez del consumo. Así, el índice de comercio al por menor registró el pasado octubre un avance en su cifra de negocios del 3,5% interanual, la energía eléctrica disponible observa un crecimiento durante octubre del 0,6%, y la matriculación de vehículos acumula un aumento durante los diez primeros meses del año del 19,6 por ciento.
La buena trayectoria del consumo, tanto interno como no residente, junto con la vuelta al crecimiento del petróleo, resultan los factores que justifican el crecimiento de los precios, que cierran el pasado mes de noviembre con un aumento interanual del 0,8%, una décima por encima del registrado a escala nacional (0,7%).
En lo referente a la inflación subyacente, que es aquella que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles, como los productos energéticos y los alimentos no elaborados, estos observan también una trayectoria creciente al registrar un ascenso interanual del 0,9%, confirmando la tendencia de recuperación del consumo.
Por grupos, el ascenso más destacado se observa en los precios de “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+4,8%), por el efecto en este caso del subgrupo “Tabaco” (+7,4%), seguido por los incrementos de “Comunicaciones (+3,2%), “Hoteles, cafés y restaurantes” (+2,1%), “Transporte” (+1,9%), “Otros bienes y servicios” (+1,7%), “Enseñanza” (+1,5%), “Medicina” (+0,5%) y de “Vestido y calzado” (+0,4%).
En sentido contrario, se experimentan disminuciones en los grupos “Ocio y cultura” (-2,4%), “Menaje” (-1,3%), “Vivienda” (-0,1%) y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (-0,1%).
En síntesis, la economía canaria se aproxima al cierre del ejercicio manteniendo las dosis de dinamismo adquirida durante meses anteriores, en un contexto de fortaleza del turismo y recuperación de la demanda interna que se apoya en el crecimiento del empleo y en el efecto positivo de factores de naturaleza exógena que han venido impulsando el crecimiento de las islas, como los bajos tipos de interés o los precios de las materias primas, especialmente de petróleo.
De cara a los próximos meses, resulta previsible que pueda mantenerse esta tendencia, si bien el impulso de los factores externos resulta cada vez menor, lo que resalta la importancia de seguir profundizando en la mejoría de la competitividad de nuestro tejido productivo como vía para sostener el crecimiento a medio y largo plazo.