Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, noviembre de 2013
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe noviembre 2013
Situados ya en la recta final del año, recientemente se han conocido los detalles del crecimiento de las principales economías del globo durante el tercer trimestre del año.
En números anteriores de nuestro informe ya hemos ido destacando aquellas señales que permitían atisbar una mejoría en la situación global, especialmente en las economías más desarrolladas como Estados Unidos y Japón, donde los planes de estímulo impulsados por ambos gobiernos han permitido a estas economías sortear con relativa solvencia el impacto de la crisis durante los últimos años.
En este sentido, los datos oficiales más recientes referidos al tercer trimestre del año, apuntan a que la economía de EEUU ha mejorado el dato de crecimiento del trimestre anterior (0,6%), logrando un avance relativo del 0,9%, como consecuencia del buen comportamiento mostrado por el empleo y el mercado de la vivienda a lo largo del trimestre.
No obstante, la incertidumbre que volvía a generar el debate político en ese país en el mes de octubre para ampliar el techo de deuda, junto con el reciente anuncio de la Reserva Federal de comenzar a retirar los estímulos monetarios que hasta el momento han venido dando sustento a la economía norteamericana, serán factores a tener en cuenta por su incidencia sobre el crecimiento del país en los trimestres venideros.
Por lo que se refiere a Japón, el PIB moderaba su crecimiento hasta el 0,5% en el tercer trimestre, tras cerrar el periodo precedente con un crecimiento relativo del 0,9%, como consecuencia de la caída que experimentaron las exportaciones.
No obstante, el gobierno de ese país mantiene el compromiso anunciado a principios de año de reactivar la economía mediante estímulos monetarios y fiscales. Esta medida, en un entorno de depreciación su moneda, confiere garantías suficientes para mantener el ritmo de crecimiento, al menos durante el primer semestre de 2014.
En el caso de la Zona euro, tras haberse disipado el temor a una nueva recesión durante el segundo trimestre al certificarse un avance relativo del 0,3%, los datos del tercer periodo del año confirman la tendencia positiva al crecer, esta vez de forma más moderada, con un avance relativo del 0,1 por ciento.
Pese a la moderación del último trimestre, la evolución de la demanda interna parece estar consolidándose, en un entorno de bajos tipos de interés (situados en el 0,25%), y donde las tensiones financieras, aunque latentes, parecen estar mitigándose.
En el caso de España, el pasado 28 de noviembre, el INE publicó el detalle desagregado por componentes del crecimiento trimestral que había avanzado a finales del mes de octubre, confirmando así el repunte del 0,1% que experimentó el Producto Interior Bruto de nuestro país durante el tercer trimestre de este año.
Con este avance, la economía española rompe con la tendencia descendente que venía describiendo, de manera ininterrumpida, desde el segundo trimestre de 2011 y, según el INE, tras más de un año registrando caídas continuadas, el consumo de las familias ha experimentado un avance del 0,4% con respecto al trimestre anterior.
Al igual que este, también avanzan en términos intertrimestrales el resto de los agregados que conforman la demanda interna en nuestro país, con la única excepción de la inversión en construcción que continúa en valores negativos.
En este contexto, y aunque las exportaciones y las importaciones siguen registrando incrementos positivos, en ambos casos se ha apreciado una moderación en el ritmo de crecimiento en comparación con el observado durante el trimestre anterior.
Esta desaceleración repercutía especialmente en el caso de las exportaciones que tras haber crecido por encima del 6,4% durante el segundo trimestre del año cerraron el tercer trimestre con un avance relativo del 2,2 por ciento.
El crecimiento de las importaciones también se moderó en el último trimestre hasta alcanzar una tasa de variación del 2,8%, aunque a pesar de ello, y por primera vez desde 2011, supera el crecimiento registrado por las exportaciones.
En consecuencia, la aportación de la demanda externa que, hasta el momento venía configurándose como el principal factor de crecimiento económico de nuestro país durante los últimos años, se ha moderado, al tiempo que los indicadores de la demanda interna comienzan a adquirir mayor protagonismo en un contexto de mayor gasto familiar, aumento de la inversión en equipo y freno de la caída del gasto público como consecuencia del menor esfuerzo en materia de déficit que deben acometer las administraciones públicas durante este año.
Son señales que a buen seguro pueden tener continuidad durante el cuarto trimestre del año, tal y como ya avanza el Banco de España, que así lo publicó en su Boletín Económico del mes de noviembre, coincidiendo en su visión con otros organismos como FUNCAS o el Servicio de Estudios de BBVA, que confían en que la economía española vuelva a registrar un avance positivo durante el cuarto trimestre del año que podría cifrarse en el intervalo del 0,2%-0,3%.
Disponemos también de información de crecimiento trimestral para Canarias a partir de la estimación que elabora el ISTAC sobre los agregados de oferta.
En este caso, y a diferencia de lo sucedido en el contexto nacional, el PIB de las Islas ha descendido un 0,3% durante el tercer trimestre del año.
Según la estadística publicada por el ISTAC, todos los sectores económicos acusaron un descenso en la actividad a excepción del sector servicios, que mantuvo invariable el valor añadido bruto generado durante el trimestre anterior.
Las primeras señales positivas que ya han comenzado a aflorar en el entorno socioeconómico de las Islas, provenientes de la mejora de la demanda en los países europeos, restablecimiento de la confianza en el sistema financiero y avances en materia de productividad y competitividad, por citar las más destacadas, aún no se han materializado en términos de crecimiento macroeconómico, que suele incorporarse con cierto retraso.
No obstante, y a tenor de la evolución más reciente que presentan algunos indicadores económicos clave durante el pasado mes de noviembre, todo parece indicar que la economía canaria afianza el camino emprendido hacia la recuperación.
Este sería el caso, por ejemplo, de la demanda turística, que mes a mes continúa mejorando los datos del ejercicio anterior, logrando acumular hasta el mes de noviembre, un aumento en la llegada de turistas extranjeros del 4,0 por ciento.
También muestra un balance positivo la venta de vehículos nuevos, que desde el pasado mes de marzo viene registrando crecimientos interanuales; el tráfico portuario, cuya evolución logra frenar la caída que viene describiendo desde hace un año y medio, con un ligero avance del 0,9%; o el índice del comercio al por menor que vuelve a confirmarse en positivo manteniendo la tendencia iniciada durante el pasado mes de julio.
Precisamente, los buenos resultados del turismo y la tímida mejoría en el comercio, vienen a explicar que el desempleo en Canarias haya vuelto a descender durante el pasado mes de noviembre, en esta ocasión, en un 0,33 por ciento; y que mejore la afiliación al conjunto del Sistema de la Seguridad Social en un 10.747 trabajadores, con especial protagonismo de la actividad hotelera, donde se suman 2.453 afiliados nuevos.
De esta manera, la evolución del desempleo retoma nuevamente la senda descendente que venía registrando desde el verano, únicamente interrumpida durante el pasado mes de octubre, cuando se apreció un tímido incremento mensual.
No obstante, debemos matizar que todas estas señales positivas se circunscriben a un contexto aún dominado por una demanda interna todavía muy débil, tal y como muestra la contención de los precios observada durante el pasado mes de noviembre, donde el IPC experimenta un avance nulo en comparación con el dato del mes anterior.
En cualquier caso, los resultados más recientes del consumo y los buenos datos del sector turístico invitan al moderado optimismo que, no obstante, no deben restar importancia a la necesidad de avanzar de manera decidida en la aplicación de políticas de estímulo que aviven la demanda interna, generen actividad económica y fomenten el sector exterior canario, medidas que pueden diseñarse en perfecta armonía con los objetivos de contención del déficit público, reorientando el gasto de las administraciones con criterios de eficiencia y eficacia.