Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Mayo 2023
Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Mayo 2023
A medida que avanzamos en el presente año, los signos de ralentización del crecimiento económico resultan cada vez más evidentes, debido a la persistencia de los focos de incertidumbre en el panorama internacional.
En este sentido, las tensiones geopolíticas, el endurecimiento de la política monetaria, la inestabilidad financiera o el contexto inflacionista, especialmente de la componente subyacente de los precios, siguen siendo los principales factores de riesgo, si bien, en este último caso, se espera que los precios confirmen la tendencia de moderación en lo que resta del ejercicio.
Así, en los últimos meses se han evidenciado mayores niveles de contención del IPC en las principales economías del planeta, debido a la distensión en los mercados energéticos, así como a cierto grado de normalización en las cadenas de suministro, y a la ligera moderación que ha comenzado a mostrar la inflación subyacente; si bien, aún siguen mostrándose valores elevados, por encima de los niveles de objetivo.
En el caso concreto de España, el índice general de precios en mayo volvió a moderarse en términos interanuales hasta anotar un ascenso del 3,2%, al igual que sucedió en Canarias, donde el IPC saldó el quinto mes del año con un alza del 4,9%, debido al efecto escalón derivado del notable repunte que observaban los precios energéticos hace un año.
Los precios de los alimentos, pese a que moderaron su crecimiento interanual, siguen siendo el grupo más inflacionista en ambos territorios (+13,4% en Canarias; +12,0% a escala nacional).
En cualquier caso, la desaceleración del alza de los precios resulta menor en el Archipiélago que a escala nacional, debido al mayor impacto de los alimentos y los grupos de servicios en las Islas.
En términos mensuales, la contención de los precios energéticos y de los carburantes se vio compensada por el incremento que siguen observando los elementos más estructurales, como es el caso de los alimentos (+0,5% mensual), con lo que el IPC se mantuvo invariable en comparación con el mes de abril.
En lo que respecta a la inflación subyacente, esta registró en las Islas un alza mensual (+0,1%) menor que la media estatal (+0,2%), por tercer mes consecutivo; y en términos interanuales, se confirma la senda de moderación, con un aumento cinco décimas menos que en abril, en ambos casos (+7,1% en Canarias; +6,6% Nacional).
En esta tesitura general, los principales bancos centrales han tomado una estrategia diferenciada. Por un lado, la Reserva Federal ha optado por mantener los tipos de interés en el intervalo del 5,00%-5,25%, tras diez incrementos consecutivos, otorgándose un tiempo para estudiar el escenario actual, marcado por las turbulencias descritas recientemente por el sistema financiero y por la resistencia del mercado laboral. No obstante, no descartan subidas a lo largo del resto del año.
Por el contrario, el Banco Central Europeo mantuvo la hoja de ruta trazada y volvió a elevar los tipos en 25 puntos básicos, situando el tipo de interés de referencia en el 4,0%, a pesar de la desaceleración de nueve décimas anotada por los precios en la Eurozona, que cerraron el mes de mayo con un aumento interanual del 6,1%; estimando, asimismo, que la inflación cerrará el presente año situándose en el 5,4%, y en el 3,0% en 2024 (una décima adicional, en ambos casos), por encima aún del objetivo del 2 por ciento.
Poniendo la atención ahora en las previsiones de crecimiento más recientes, la OCDE ha revisado su panel al alza, estimando que la economía mundial crecerá en 2023 una décima más de lo previsto en su informe previo, a razón de un 2,7%, si bien, sigue tratándose de un ascenso que se enmarca dentro de la senda de desaceleración que se viene observando desde la última fase del pasado año.
Dentro de las economías avanzadas, Estados Unidos cerraría el presente ejercicio con un avance del PIB del 1,6% (una décima más que en la previsión de marzo), aunque la OCDE prevé una ralentización del consumo y la inversión, debido al endurecimiento de la política monetaria y a la reducción del ahorro. Asimismo, habrá que esperar para conocer cómo evolucionará la economía estadounidense tras la reciente aprobación del aumento del techo de deuda, lo que permitirá incrementar el endeudamiento del Gobierno para su financiación y supondrá límites en el gasto público hasta 2025.
Por su parte, el Banco Central Europeo ha actualizado a la baja sus previsiones para el conjunto de la Eurozona, estimando que el PIB culminará 2023 con un incremento del 0,9%, una décima menos que la proyección anterior.
Esta proyección se publica tras la última revisión estadística oficial de Eurostat, según la que el conjunto del Área entró en recesión técnica al cierre del primer trimestre del ejercicio, encadenando la segunda caída trimestral consecutiva del 0,1 por ciento.
Esto se produce en un escenario de mayor debilidad de la actividad económica, especialmente en el sector industrial, si bien, el endurecimiento de las condiciones financieras también ha condicionado la inversión y el consumo de las familias, todo ello, debido a la desaceleración que viene describiendo la economía desde la segunda mitad del pasado 2022, en un contexto de fuerte tendencia inflacionista -a pesar de la moderación de los costes energéticos-, en conjunto con los aumentos de los tipos de interés.
Por países, destacó el caso de Alemania, donde el PIB habría saldado el primer periodo de 2023 con una minoración trimestral del 0,3%, tras cerrar el trimestre previo también con un retroceso del 0,5%; aunque otros países también se han situado en situación de recesión, como Irlanda, donde el PIB cayó un 0,1% y un 4,6% trimestral en los dos últimos trimestres.
El contexto incierto que sigue afectando al país germano, sobre todo al sector industrial, le ha llevado a apuntar una disminución del PIB del 0,5%, en términos interanuales, en el primer trimestre de 2023; mientras que, en cambio, la Zona euro cerró el periodo con un ascenso del 1,0%, destacando países como España, con el mayor crecimiento del conjunto de la Unión Europea, del orden del 3,8%, o Italia, donde el PIB creció un 1,9%, en relación con el dato de doce meses antes.
En lo que respecta a nuestro país, las últimas previsiones, correspondientes a la OCDE, suponen una revisión al alza en cuatro décimas para el conjunto de 2023, hasta el 2,1%, al tiempo que, para 2024, se estima un avance del PIB español del 1,9%, dos décimas por encima de la proyección anterior, debido a la moderación de los precios y al consumo de los hogares.
Sin embargo, el organismo internacional advierte de la necesidad de abordar el problema de los bajos niveles de productividad en España y de seguir apostando por una mayor implementación de las energías renovables, además de la importancia de gestionar de forma eficiente los recursos procedentes del fondo “NextGenerationEU” para asegurar el crecimiento.
En todo caso, habrá que mantener la expectativa sobre qué dirección toma la política económica de nuestro país, tras las elecciones generales del próximo mes de julio.
Atendiendo ahora a las últimas estadísticas del mercado laboral de España, la afiliación cerró el pasado mes de mayo con un incremento mensual de 36.800 trabajadores, un alza relativa del 0,2% mensual, destacando el avance de 31.385 efectivos en la rama de la “Hostelería”. En términos interanuales, se anotó un aumento de 541.681 individuos, lo que equivale a un repunte del 2,7%, contabilizando un total de 20.715.284 afiliados al término del quinto mes del presente año.
En cambio, es importante resaltar el enfriamiento apreciado por el empleo en el caso del Archipiélago, en el que la afiliación a la Seguridad Social se aminoró en 2.501 trabajadores en términos mensuales, un 0,3% menos que en el mes de abril, destacando la minoración de 2.936 personas en los servicios, sobre todo, en la “Hostelería”, donde se registraron 2.088 afiliados menos, al contrario de lo que ocurría en el caso de la media nacional.
Por otro lado, en términos interanuales, el empleo en las Islas anotó un aumento de 36.154 individuos, lo que se traduce en un alza relativa del 4,3%, hasta alcanzar un total de 874.660 afiliados al cierre del pasado mes de mayo.
Por sectores, el conjunto de los servicios volvió a aglutinar la práctica totalidad de este crecimiento, registrando 31.510 efectivos adicionales, siendo las ramas de la “Hostelería” (+10.583 trabajadores), la “Actividad comercial” (+5.464 individuos) y la “Sanidad” (+3.442 afiliados), los segmentos de actividad que experimentaron los crecimientos interanuales más notorios.
En lo que respecta a las cifras de paro registrado, ambos territorios describieron en mayo descensos relativos similares en comparación con el mes de abril, cifrados en un 1,77%, con 49.260 desempleados menos en el conjunto nacional, y en un 1,75% en el caso de Canarias, que implica una caída mensual de 3.140 parados.
En términos interanuales, las Islas apuntaron un decrecimiento del 8,87%, que equivale a 17.190 desempleados menos, superando, así, la contracción descrita por el conjunto del territorio nacional, donde el desempleo se aminoraba a razón de un 6,29%, con 183.881 parados menos que en el mes de mayo de 2022.
Centrándonos, a continuación, en las estadísticas más recientes relacionadas con el sector turístico canario, los datos de entrada de viajeros desde el extranjero a las Islas, publicados por AENA y referidos al pasado mes de mayo, indican que el Archipiélago recibió un total de 969.139 visitantes al término del mes de referencia, lo que implica un descenso del 16,2%, con 186.862 personas menos, coincidiendo con el inicio de la temporada baja del turismo en nuestra región.
No obstante, en términos interanuales, este resultado implica incrementar en un 8,8% la cifra registrada durante el mismo mes del año precedente, con 78.328 viajeros adicionales; y de igual forma, también se constata un crecimiento con respecto a los datos previos a la pandemia, en este caso del 7,3%, lo que equivale a 65.543 viajeros más que en mayo de 2019.
En lo que va de año, las Islas han acumulado 5,9 millones de visitantes foráneos, 1 millón más que en los cinco primeros meses de 2022 (+20,5%), y 173.934 más que en el mismo periodo de 2019 (+3,0%).
Es relevante destacar que la isla de Gran Canaria es la que apreció una mayor caída en términos mensuales, con 74.114 viajeros menos que en el mes anterior (-25,1%), en un contexto en el que el mercado alemán continúa describiendo un comportamiento irregular, cerrando el quinto mes del año con un retroceso de 84.335 visitantes, un 34,5% menos que en el mes de abril.
A tenor de estos resultados y de las últimas previsiones, se confirma que el presente ejercicio estará marcado en su conjunto por un crecimiento económico desacelerado, al abrigo de un contexto inflacionista que, a pesar de que se prevé que seguirá moderándose durante el resto del año -al ritmo que imponga la componente subyacente de los precios-, llegará al cierre del ejercicio en valores aún algo elevados en comparación con el objetivo de inflación de los bancos centrales.
En cualquier caso, se trata de un momento crucial en el ámbito de Canarias, en el que debemos aprovechar el inicio de esta nueva legislatura para acometer la superación de todos los retos a los que se enfrenta la economía de las Islas para elevar la competitividad del tejido productivo y consolidar la recuperación de la economía y el empleo, y que pasan por impulsar la actividad económica, dejando atrás cualquier traba que pueda suponer dificultades adicionales a las empresas y autónomos del Archipiélago.