Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, marzo de 2014
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe marzo 2014
En línea con las señales de mejoría que han venido percibiéndose en el contexto económico internacional durante los últimos meses, el FMI acaba de revisar al alza las previsiones de crecimiento para el conjunto de las economías avanzadas, entre ellas la zona euro y nuestro país.
Según estima el FMI, el ritmo de crecimiento de la economía mundial mantendrá el pulso que adquirió en el tramo final de 2013, y podría mejorar en seis décimas el ritmo de avance registrado durante ese año, cerrando 2014 con un crecimiento del 3,6 por ciento.
Las economías emergentes continuarán mostrando un mayor dinamismo durante 2014, con un crecimiento previsto del 4,9%, aunque este ritmo de avance supondrá una mejora de apenas dos décimas respecto del dato de cierre de 2013, cuando el conjunto de estos países experimentó un crecimiento del 4,7 por ciento.
El mayor dinamismo que están apreciando las economías más desarrolladas podría impulsar la actividad de estos países vía exportaciones, si bien, en el lado negativo, las condiciones de financiación externa que hasta ahora estaban favoreciendo la inversión interna comienzan a endurecerse y los inversores comienzan a mostrar sus reservas por los elevados niveles de inflación y déficits que arrastran estas economías.
Parece claro sin embargo que la recuperación de los países más avanzados mejorará sustancialmente durante 2014, y tras cerrar el pasado año con un crecimiento relativo del 1,3%, podrían cerrar este ejercicio con un avance del 2,2 por ciento.
En este caso, la economía de Estados Unidos y la británica registrarán, a juicio del FMI, los avances más destacados, cerrando el año con incrementos en el PIB que pueden alcanzar el 2,8% y del 2,9%, respectivamente, confirmando así una mejoría en la expectativas para estas economías, que ya anunció el FMI en el mes de enero.
Dentro de las economías desarrolladas, el crecimiento en Japón se situará en el entorno del 1,4%, muy similar al registrado durante los dos últimos años.
Por lo que se refiere a la Zona euro, el FMI estima que logrará avanzar a un ritmo del 1,2% al cierre del presente año, dejando atrás la fase de descensos que ha estado registrando últimamente y que la llevó a cerrar el año 2013 en negativo, con una caída del PIB del 0,5 por ciento.
Si bien es cierto que el FMI prevé que prácticamente todos los países del área mejoren las condiciones económicas durante el próximo año, su traslación a efectos del PIB será menos intenso en los países de la periferia debido a que la demanda interna aún se encuentra altamente condicionada por niveles elevados de endeudamiento, tanto público como privado.
En este sentido, y según apunta el FMI, Alemania continuará liderando el crecimiento en esta área, avanzando un 1,7% al cierre del presente año. De confirmarse esta cifra, el crecimiento de la economía germana durante 2014 triplicaría el registrado durante 2013.
El mejor tono de la economía germana se apoya en el buen comportamiento de su mercado laboral y en el avance del consumo y la inversión durante los primeros meses de este año, y coincide en el tiempo con un clima económico más propicio en el contexto europeo, donde la demanda interna comienza a estabilizarse y se ha reducido notablemente el impacto negativo sobre el crecimiento de los procesos de consolidación fiscal.
También está previsto que mejore el ritmo de crecimiento en potencias como Francia, que podría crecer un 1,0% durante 2014, e incluso Italia y España, que tras cerrar el año 2013 en valores negativos, retomarán la senda del crecimiento durante 2014.
En el caso concreto de nuestro país, el FMI prevé que el PIB avance un 0,9%, mejorando así, en tres décimas de punto porcentual las previsiones que había anunciado durante el mes de enero anterior, cuando el modelo estimaba un crecimiento del 0,6 por ciento para la economía española.
Las previsiones del FMI se alinean, de esta manera, con las que ya anunció la Comisión Europea durante el pasado mes de marzo, avalando el cambio de tendencia que ha comenzado a consolidarse en el escenario macroeconómico y financiero de nuestro país durante los últimos meses.
Las condiciones económicas están siendo claramente más favorables para la economía europea durante este año, y de ello podrá beneficiarse también la economía española, aunque el informe del FMI matiza que se trata de un crecimiento aún muy frágil y advierte de la existencia de riesgos a la baja.
Además de la necesidad de continuar avanzando en materia de reformas estructurales que confieran garantía de permanencia a los avances en materia de productividad logrados en los últimos años, el FMI vuelve a llamar la atención sobre la necesidad de culminar el proceso de unión bancaria y reclama un mecanismo de resolución único e independiente que confiera al sector financiero europeo de mayor robustez, al tiempo que advierte de los efectos negativos sobre la producción y la carga de la deuda que pueden derivarse de una baja inflación sostenida en el medio y largo plazo.
En la Zona del euro, los últimos datos que ha hecho públicos EUROSTAT sitúan la inflación en el 0,5%, y las previsiones que maneja el FMI no atisban presiones al alza en el corto y medio plazo, por lo que podría mantenerse por debajo del 2%, incluso durante el próximo año.
En este sentido, el FMI se muestra partidario de mantener la orientación acomodaticia de la política monetaria, y no descarta la posibilidad de recurrir incluso a medidas no convencionales.
Las condiciones de inflación actuales no solo permiten mantener los tipos de interés en el 0,25% actual, o incluso reducirlos, para impulsar la inversión. El escenario de baja inflación debe además animar a Europa a implantar otras medidas de política monetaria expansivas como las que se han venido llevando a cabo en EE.UU., o en Japón, con el convencimiento de que coadyuvarían a reforzar la recuperación económica que comienza a aflorar en nuestro entorno sin poner en peligro los objetivos de establidad de los precios del Banco Central Europeo.
En el caso concreto de nuestro país, la inflación durante el pasado mes de marzo se situó en terreno negativo, al apreciarse una caída interanual de los precios de consumo del 0,1%, que en el caso de Canarias resultó más intensa, al registrarse un descenso del índice general de precios del 0,4 por ciento.
En ambos escenarios, el grupo que más ha incidido a la baja sobre los precios de consumo durante marzo fue “comunicaciones”, con una bajada del 6,9% interanual; además de los bienes y servicios relacionados con el “transporte”, donde los precios se han reducido un 1,3% en el contexto nacional, y un 1,0% en el caso de Canarias, en un contexto de moderación de la cotización internacional del petróleo.
En las islas, además, también se han reducido los precios en los grupos de “Ocio y cultura” (-2,4%) y “Vestido y calzado” (-1,2%), además de en “Menaje” y “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, donde caen a un ritmo del 0,4% en ambos casos, mientras que en “hoteles, cafés y restaurantes” retroceden un 0,1 por ciento.
Esta corrección de los precios en nuestro país y en Canarias no resulta preocupante dado que se produce en un escenario de recuperación en el consumo y -aún leve- mejoría del empleo; y revierte en forma de mejoría de la competitividad precio de nuestros bienes y servicios en el exterior, especialmente en los mercados europeos, principales clientes de Canarias desde el lado de los servicios turísticos.
En materia de consumo, Canarias encadenó durante el pasado febrero el octavo crecimiento consecutivo en el índice de Comercio al por menor; mientras que en el ámbito del empleo, el número de afiliados al Sistema de la Seguridad Social aumentó el pasado mes de marzo en un 2,04 por ciento.
El empleo mejora y lo hace en actividades clave para nuestro tejido productivo como son el comercio y la hostelería, fundamentalmente, donde se han concentrado más de la mitad de los nuevos afiliados.
En línea con este aumento, el número de parados en las Islas se redujo durante el pasado mes marzo y lo hizo en 14.174 personas en comparación con el dato registrado en marzo de hace un año, confirmando así la tendencia descendente que viene registrando, de manera ininterrumpida el desempleo desde agosto de 2013.
El descenso del desempleo en Canarias viene liderado por los servicios, donde se registra una caída de 7.603 personas; y tras los servicios, la construcción reduce su nómina de desempleados en 6.920 personas y la industria en 879 personas.
El paro sólo aumenta, y de manera muy moderada, en la actividad agraria, contabilizando 20 parados más que hace un año; así como en el colectivo “sin actividad económica”, donde se incorporan 1.208 personas más en situación de desempleo.
En este contexto, el sector turístico continúa mejorando prácticamente todos los indicadores de referencia, como es el caso de la entrada de turistas extranjeros.
Según AENA, el número de visitantes foráneos que entraron en Canarias durante el pasado mes de marzo alcanzó los 1.128.043 turistas, lo que supone mejorar en un 8,5% el dato del mismo mes del año anterior; y en términos acumulados, el número de turistas durante el primer trimestre de 2014 supera en un 11,5% el dato de hace un año.
También mejoran las ratios de ocupación, llegando a alcanzar el 77% de media en los hoteles y cerca del 60% en el caso de los apartamentos, según los últimos datos referidos al mes de febrero.
También se aprecian mejoras sustanciales en otros indicadores de demanda, como es el caso de la venta de vehículos, que hasta el mes de marzo acumulan un aumento cercano al 40% observándose avances significativos en todos los segmentos, especialmente en el caso de vehículos destinados al alquiler, que se aumentan en un 76,8 por ciento, que sigue con el proceso de renovación de la flota que elevó la matriculación de los vehículos de alquiler a partir del segundo semestre de 2013.
En este momento, en el que las señales de recuperación comienzan a tomar forma, no debe relajarse el nivel de compromiso que nos ha llevado a impulsar reformas estructurales claves para mejorar la productividad y competitividad de nuestra estructura económica, cuyos efectos ya comienzan a percibirse de forma clara en los indicadores de empleo y actividad de Canarias y del conjunto del país.
Es el momento de mantener y profundizar sobre esta línea de trabajo, suprimiendo las barreras que, aún a día de hoy, continúan lastrando nuestra recuperación, especialmente en materias que afectan directamente a la actividad productiva como son el área fiscal, o los elevados los costes laborales que soportan las empresas.