Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Febrero de 2015
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe febrero 2015
A finales del pasado mes de febrero conocimos los datos ya oficiales de crecimiento de las principales economías del globo para el conjunto del año 2014.
Según esos datos, la economía de EEUU continuó dando muestras de solidez y cerró el último trimestre del año con un avance interanual del 2,4%, en un contexto de mayor impulso del consumo privado y mejora de la inversión residencial.
En el corto y medio plazo, y si bien la apreciación que ha comenzado a mostrar el dólar estadounidense podría condicionar el avance de las exportaciones, todo hace pensar que ese efecto pueda compensarse con el impulso de la demanda interna que se verá favorecida por la mejora de las condiciones financieras y una menor presión fiscal.
Por otra parte, la economía de Japón, volvió a cifras positivas de crecimiento en el último tramo del año superando así el descenso que había experimentado durante el trimestre anterior como consecuencia tras el incremento del IVA aprobado en el mes de abril, y las expectativas apuntan a que la economía nipona se mantendrá en esta senda de avances favorecida por el aumento previsto en las exportaciones y los menores costes de energía derivados del abaratamiento del petróleo.
En China, el crecimiento económico continúa desacelerándose, aunque la solidez del consumo y la coyuntura internacional más favorable pueden amortiguar parcialmente esta evolución en el corto y medio plazo.
En Europa, los datos oficiales publicados por EUROSTAT confirman la recuperación de la economía europea, y todos los pronósticos apuntan a una consolidación de la fase de crecimiento durante 2015.
Factores como el abaratamiento de los precios del petróleo y el anuncio de nuevas medidas de política monetarias por parte del BCE, han favorecido el clima de inversión y consumo en el conjunto de la eurozona y ello permitió mejorar el dato de crecimiento en el último trimestre del año con un avance del PIB del 0,3%, una décima más que la registrada en el trimestre anterior.
Se prevé además que la depreciación del euro frente al dólar impulse un aumento de las exportaciones y respalde la actividad de la eurozona, aunque numerosos organismos internacionales continúan llamando la atención sobre el desigual ritmo de crecimiento que aún registran los países del área y mantienen algunas reservas por incertidumbre sobre el futuro impacto de las tensiones geopolíticas de áreas cercanas como Ucrania, así como el actual debate sobre la deuda de Grecia.
Las previsiones que maneja el BCE confían en que la recuperación económica de la zona del euro se consolide durante los tres próximos años, en clara alusión al impacto positivo que se espera de las medidas de política monetaria adoptadas recientemente por el BCE.
A principios del mes de marzo ya se puso en marcha el anunciado programa de compra de activos por parte del BCE que supondrá un desembolso de 60.000 millones de euros mensuales hasta, previsiblemente, septiembre de 2016.
Solo el anuncio de esta medida ya había comenzado a reducir las rentabilidades de deuda pública en los principales países de la eurozona a comienzos del año, y en las últimas semanas, tras su entrada en vigor, los tipos de interés de los bonos ha continuado descendiendo, al tiempo que han mejorado las condiciones de financiación del conjunto del sistema.
En su último informe, el BCE prevé que el PIB de la zona euro avance un 1,5 % en 2015, y repunte hasta el 1,9% en 2016, tras haber cerrado el ejercicio 2014 con un incremento del 0,9 por ciento.
La economía española no ha permanecido ajena a esta recuperación, y tras haber cerrado el último año con un avance del 1,4%, las previsiones más recientes elevan el ritmo de crecimiento del PIB durante 2015 por encima del 2,3%, tal y como ya anunció la Comisión Europea o FUNCAS, e incluso podrían situarse en el entorno del 2,8%, según acaba de publicar la CEOE.
El escenario de bajos tipos de interés que impera en Europa se verá además reforzado por los precios del petróleo que, aunque hayan podido corregir la evolución descendente de los últimos meses, aún se mantendrán por debajo de los valores de hace un año, permitiendo así liberar renta real a los consumidores y reducir costes de energía tanto a familias como a empresas.
Todos estos elementos, unidos al aumento esperado de la renta de las familias derivado de la rebaja fiscal aprobada para este año, están llamados a mantener, e incluso impulsar el avance de la demanda interna en un contexto en el que cabe esperar, además, que las exportaciones aceleren su ritmo de crecimiento apoyadas en la depreciación del euro y la recuperación de la Eurozona.
Las perspectivas para nuestro país, en términos generales, mantienen el tono optimista para 2015 y el inicio de la recuperación ya ha comenzado a tener impacto sobre el empleo.
Los datos más recientes, referidos al mes de febrero, muestran un crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social del 3,32% en el conjunto del país en comparación con el dato de hace un año, y el número de desempleados se reducía en un 6,0%, en términos interanuales.
Los factores que han respaldado la recuperación de la economía nacional han tenido, incluso, una mayor repercusión sobre la economía canaria.
Los datos de crecimiento que ha avanzado el Instituto Canario de Estadística, cifran el avance del PIB en las Islas durante 2014 en un 1,9%, cinco décimas por encima de lo que lo hizo la economía española (1,4%), y ponen de manifiesto el mejor comportamiento que ha descrito el sector servicios en las Islas que, durante el pasado año habría experimentado un crecimiento del VAB del 2,2%, frente el incremento del 1,6% que experimentó este mismo sector en el conjunto del territorio nacional.
Estas cifras vienen a constatar el mejor comportamiento que han mostrado en Canarias actividades clave para el sector como el comercio minorista y la hostelería, debido a su alta correlación con la actividad turística, y ello ha tenido repercusión directa sobre el empleo en el sector.
Las últimas cifras de afiliación en Canarias también han experimentado un aumento, resultando incluso más elevado que el registrado en el conjunto del territorio nacional, al superar en un 4,10% el dato de afiliación registrado en febrero de 2014.
Este aumento en la afiliación ha llevado aparejado, asimismo, en una nueva caída del desempleo en las Islas, y el número de parados inscritos en las listas oficiales del Servicio Canario de Empleo se situaba, durante el pasado mes de febrero, en 258.687 personas, un 5,9% inferior al dato de hace un año.
Tal y como hemos apuntado, el conjunto de los servicios continua liderando el descenso del desempleo en Canarias, anotando, en esta ocasión, una disminución de 8.624 desempleados con respecto a febrero de 2014 (-4,37%); seguido de la construcción, con 6.220 parados menos que hace un año (-14,68%); y, en menor medida, de la industria, donde se contabilizan 1.254 desempleados menos (-9,81%).
Únicamente el sector agrícola acusaba un incremento interanual, al superar en 191 parados, la cifra de hace un año.
Precisamente, las cifras disponibles del sector servicios en lo que va de año mantienen la tendencia positiva que venían describiendo durante el pasado año.
De un lado, la cifra de negocios en el comercio minorista continúa aumentando, y los datos referidos al pasado mes de enero superaban en un 6,1% la cifra de hace un año.
La matriculación de vehículos también continúa registrando crecimientos interanuales, y aunque resultan más moderadas que las observadas en meses anteriores, la cifras de ventas a particulares mantienen la tendencia al alza.
Otro indicador de demanda interna que nos ayuda a tomarle el pulso a la demanda interna es el movimiento de mercancías en los recintos portuarios. A este respecto, los datos que acaba de publicar la Autoridad Portuaria de Las Palmas muestran un crecimiento interanual del 19,19%, según los datos referidos al mes de enero.
Por otro lado, los indicadores directamente relacionados con la actividad turística también continúan arrojando balances positivos. Este es el caso, por ejemplo, de la entrada de turistas extranjeros que, durante el pasado mes de febrero experimentó un nuevo crecimiento interanual, cifrado en esta ocasión, en un 1,8%, hasta alcanzar la cifra de 1.013.763 visitantes.
En este contexto, los precios de consumo en Canarias continúan condicionados por efectos estacionales, como los derivados de la temporada de rebajas que aún se trasladan al mes de febrero, y por el comportamiento a la baja de los combustibles, aunque cabe esperar que en próximos meses, a medida que vayan disipándose estos efectos, los precios en la Islas comiencen a corregir la tendencia negativa de los últimos meses.
En comparación con el mes anterior, el IPC en las Islas registró un descenso del 0,1% durante el pasado mes de febrero, a diferencia de lo sucedido en el conjunto del territorio nacional, donde los precios experimentaron un repunte del 0,2 por ciento.
Los descensos más pronunciados se concentraron en los grupos de “Vestido y Calzado”; donde perdura el efecto de las rebajas, incidiendo en una disminución mensual del 2,1%; así como los servicios relacionados con la “Vivienda”, como consecuencia de la bajada que ha experimentado la facturación de la luz y agua.
Además de estos descensos, los precios en Canarias también se aminoraron en el grupo “Transporte” (-0,5%), por el abaratamiento que aún han continuado mostrando los combustibles en las Islas.
En el ámbito nacional, y si bien es cierto que los grupos de “Vestido y Calzado” y “Vivienda” también protagonizaban los descensos más intensos del mes, en el caso de los “Transportes” han anotado un incremento mensual del 2,2%, debido a que, en el conjunto del territorio nacional el precio de los carburantes y combustibles ya ha comenzado a repuntar al alza, y ya ha registrado su primer incremento mensual desde junio de 2014.
Todo hace pensar que la economía canaria puede desenvolverse en un clima favorable durante el presente año, aunque aún deben emprenderse medidas que favorezcan la inversión productiva con las que dar sustento real a la recuperación en el medio y largo plazo.