Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Febrero 2023
Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Febrero 2023
En la última semana, el sistema financiero y los mercados bursátiles mundiales se han visto afectados por las turbulencias provocadas tras la suspensión de pagos del banco de Silicon Valley, una pequeña entidad financiera estadounidense especializada en ofrecer capital riesgo a compañías tecnológicas cotizadas, y el rescate de Creditt Suisse en Europa.
Esta situación añade un nuevo foco de incertidumbre al contexto económico mundial en el que las tensiones inflacionistas y el conflicto bélico que aún mantienen Rusia y Ucrania, continúan condicionando las expectativas de crecimiento en las principales potencias mundiales.
Los efectos de la caída de estas entidades se mantienen aún en el ámbito financiero y, aunque están afectando con fuerza a los principales índices bursátiles y, sobre todo, en los rendimientos de deuda a corto plazo en países como Estados Unidos, Alemania o España, los principales bancos centrales confían en la robustez del sistema financiero norteamericano y europeo, y el BCE, lejos de modular su estrategia de política económica, en su última reunión de marzo, ha acordado un nuevo incremento en los tipos de interés de referencia en la Eurozona, hasta situarlos el 3,5 por ciento.
Aunque estas tensiones obligan a ser prudentes, lo cierto es que se sucede en un escenario en el que los principales indicadores deactividad productiva de las últimas semanas venían apuntando hacia una reactivación de la producción y una relativa mejora en la confianza de los agentes.
Así apuntaba el índice PMI compuesto de bienes y servicios, que se posicionó en febrero en la zona expansiva del indicador en la práctica totalidad de las economías avanzadas y en China. Un fenómeno que no ocurría desde junio de 2022 y que había sido respuesta del mayor grado de normalización constatado en su operativa por las cadenas de suministro y el abaratamiento de los precios energéticos de los últimos meses.
A lo anterior se había venido a sumar también la mejora de la actividad manufacturera en China, gracias, fundamentalmente, a la reapertura de su actividad productiva, tras la finalización de la política de “Covid cero” decretado por su Gobierno a finales de 2022; junto con la moderación mostrada por los precios de consumo en el país asiático durante febrero, al situarse en el 1,0% interanual, frente al 2,1% con que finalizó enero.
No obstante, y aunque ya ha transcurrido más de un año desde que diera inicio el conflicto entre Rusia y Ucrania, las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra continúan presentes y, todavía a día de hoy, los efectos que pudiera tener un posible recrudecimiento del conflicto y las sanciones impuestas a Rusia, representan una amenaza para la economía, especialmente de Europa.
Por otro, y aún a pesar de que las expectativas de inflación y el ritmo de avance del IPC se han visto ligeramente atemperados en los últimos meses, la componente subyacente, aquella que mide la evolución de los precios en su parte más estructural, ha seguido manteniendo su marcada tendencia al alza y permanece aún en niveles inusualmente elevados en la mayor parte de las economías del planeta.
Centrando nuestro análisis en la evolución reciente de la economía española, el comportamiento de los indicadores económicos durante los primeros meses de 2023 apunta a que su actividad habría mostrado una mejor resistencia a la esperada frente al complejo panorama económico.
En este sentido, es a destacar los resultados arrojados por el índice PMI, tanto en el ámbito de los servicios, que se volvió a situar en zona expansiva al cierre del mes de febrero; como de la industria manufacturera, que tras posicionarse ocho meses consecutivos en zona contractiva, superó el pasado mes los 50 puntos.
En materia de empleo, los datos de afiliación a la Seguridad Social de febrero también se situaron en terreno positivo, con un ascenso mensual del 0,7%, esto son, 143.704 trabajadores adicionales en relación con el mes precedente; al tiempo que, en términos interanuales, también se registró un alza, en este caso, del 2,5%, 487.017 efectivos más.
Esta mejora de la actividad y del empleo se estaría viendo fuertemente respaldada por la recuperación del sector turístico, cuya demanda registró en febrero un alza mensual del 2,2% en la entrada de turistas foráneos a nuestro país, y del 41,0% con respecto a los datos de hace un año.
Sin embargo, siguen preocupando los altos niveles de inflación en nuestro país, especialmente en lo que atañe a sus componentes más estructurales y el encarecimiento de los costes productivos.
Según el INE, el IPC nacional registró un nuevo repunte durante el pasado mes de febrero del 0,9% mensual y del 6,0% si se compara con los precios registrados hace un año. La inflación subyacente, por su parte, siguió escalando con fuerza, con un aumento del 0,7% mensual y del 7,6% interanual, lo que implica un nuevo máximo de la serie histórica y que sigue reflejando el trasvase de los efectos de segunda ronda a los componentes más estructurales de los precios de nuestro país.
En lo que atañe a Canarias, los precios volvieron a crecer por cuarto mes consecutivo con mayor intensidad que en la media nacional, con un repunte durante el mes de febrero del 1,2%, tres décimas más que a escala estatal, y del 6,8% en términos interanuales, ocho décimas por encima que en el conjunto del Estado.
En términos mensuales, una de las principales diferencias en la trayectoria perfilada por los precios en uno y otro ámbito, responde al mayor encarecimiento en las Islas de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, con un aumento del 2,7%, frente al 2,0% observado en el conjunto del Estado, y en donde se debe apuntar que los alimentos elaborados describieron un aumento más acusado en el Archipiélago (+2,0%) que a escala nacional (+1,6%).
Otro fenómeno que también justifica esta diferencia fue la evolución contrapuesta de los precios de “Transporte”, al anotar en las Islas un aumento del 0,2%, que contrasta con el retroceso del 0,9% registrado en el conjunto del país, en un contexto en el que los carburantes cayeron en menor medida en Canarias (-1,2%) que a escala nacional (-2,0%).
Desde un enfoque interanual, por su parte, la clave principal que diferenció el comportamiento de los precios en ambos territorios volvió a ser la mayor presión que están ejerciendo en el Archipiélago el encarecimiento de los combustibles, de los alimentos y de las actividades de servicios frente al resto del conjunto nacional.
Así, los precios de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” se elevaron un 18,0% interanual en Canarias y un 16,6% a escala nacional, mientras que los de “Transporte” aumentaron un 4,5% en Canarias y un 1,9% en la media estatal, lo que habría sido debido, en este caso, a que los “Carburantes y combustibles” se elevaron más en las Islas (+5,6%) que en el concierto nacional (+4,4%).
Por otro lado, “Restaurantes y hoteles” y “Ocio y cultura”, grupos estrechamente vinculados con los servicios, apuntaron aumentos en las Islas del 9,5% y del 4,4% interanual, en cada caso, frente a los avances más moderados del 7,9% y del 3,2%, que observaron estos mismos grupos en el conjunto nacional.
En este escenario, la inflación subyacente en el Archipiélago también se situó por encima que a escala estatal y en valores superiores que el IPC general, tanto en términos mensuales, con un aumento en Canarias del 0,9% (+0,7% nacional); como interanuales, con un incremento del 7,9% en las Islas, tres décimas más que a escala estatal (+7,6%).
En cuanto al mercado laboral, la afiliación a la Seguridad Social en las Islas, a último día de febrero, registró un crecimiento del 0,6%, 4.992 trabajadores adicionales, hasta alcanzar los 865.702 individuos en alta laboral. Este resultado habría sido debido, en su práctica totalidad, al incremento del empleo en los servicios (+4.314 trabajadores), sobre todo, en las ramas de “Hostelería” (+1.304 personas) y de “Sanidad” (+1.179 efectivos).
En términos interanuales, por su parte, se constató un alza del 5,0% y que equivale a 41.243 trabajadores afiliados más que en idéntico mes del ejercicio precedente.
También bajo esta comparativa fueron los servicios el sector que anotó el alza más significativa, cifrada en 37.509 efectivos adicionales, como resultado, en su mayor parte, del crecimiento del empleo en “Hostelería”, con 15.546 afiliados más y, en menor medida, de los repuntes apuntados por el “Comercio” (+4.817 individuos), las “Actividades administrativas y servicios auxiliares” (+3.070 trabajadores) y los “Transportes” (+2.940 efectivos).
Cabe destacar, sin embargo, que el crecimiento mensual del empleo en las Islas se habría producido en paralelo con un incremento del número de parados, que se elevaron durante febrero un 1,46%, 2.276 desempleados adicionales más que en enero, si bien, desde una perspectiva interanual, el desempleo en Canarias se contrajo un 7,78%, esto es, 15.968 parados menos que en el mismo mes de 2022.
De igual modo, se debe remarcar el comportamiento apreciado por los demandantes de empleo que se encuentran en situación de inactividad y que el SEPE no considera como desempleados, como es el caso de las personas con contrato fijo discontinuo y que, en el mes de febrero, se situó en el Archipiélago en 28.680 efectivos, un incremento relativo del 0,7% mensual y 210 demandantes de empleo ocupados más que en el mes inmediatamente anterior.
En lo que respecta al turismo, si atendemos a los datos publicados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), se constata que la demanda turística extranjera continuó dando muestras de recuperación, toda vez que a lo largo del pasado mes de febrero entraron por los aeropuertos internacionales de las Islas un total de 1.242.386 turistas procedentes del extranjero.
Este resultado implica un repunte mensual del 1,7%, 20.780 turistas adicionales con respecto al mes inmediatamente anterior y un crecimiento interanual del 25,9%, esto son, 255.297 turistas no residentes más que los entrados en febrero de 2022.
Si ampliamos la comparativa con respecto a febrero de 2019, antes de que diera inicio la pandemia, también se evidencia un incremento en la entrada de visitantes extranjeros, registrándose en este caso un avance relativo del 4,7%, que equivale a 55.953 viajeros foráneos más que antes del COVID-19.
A la luz de estos resultados, la economía canaria atraviesa un periodo de recuperación gradual de su actividad productiva y del empleo, gracias, sobre todo, a la fortaleza que mantiene su principal motor económico, el turismo.
No obstante, esta mejora, todavía muy incipiente, se produce en un contexto en el que los riesgos en el panorama internacional lejos de corregirse, se pudieran ver acrecentados por las turbulencias generadas en los sistemas financieros, a lo que se suma también la especial incidencia que la presiones inflacionistas están teniendo sobre la economía de las Islas, especialmente en su parte más estructural, y que está implicando un mayor encarecimiento de los costes productivos y una pérdida mayor del poder adquisitivo de las familias que en otros territorios.
Todo ello hace más urgente aún, si cabe, que se apliquen medidas de contención contra la inflación de costes que atravesamos, a fin de atajar su trasvase a los precios finales de venta, lo que pasa por llevar a cabo una reducción de los costes de producción y del transporte de las mercancías.