Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Enero de 2015
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe enero 2015
Recientemente, la Comisión Europea ha publicado sus previsiones económicas de invierno, que apuntan hacia una mejoría generalizada dentro del contexto económico europeo. Según esta actualización de sus previsiones, se estima un crecimiento para 2015 en el marco de la eurozona del 1,3% y del 1,7% en el conjunto de la Unión Europea, previéndose asimismo para 2016 un avance del 1,9% y el 2,1%, respectivamente, en los dos ámbitos considerados.
Cabe destacar, además, que la mejoría de las estimaciones confluye con un emplazamiento en terreno positivo en el crecimiento previsto para todos los países miembros de la UE, circunstancia que no se producía desde 2007, junto antes del inicio de la crisis. No obstante, ha matizarse que este escenario de crecimiento no se reproduce con igual intensidad en todos los socios europeos.
Las claves del aceleración en el crecimiento europeo residen, según afirma la Comisión Europea, tanto en cuestiones de ámbito interno como en factores externos.
Dentro del ámbito interno, destacan la ganancia de solidez de la demanda interna y el refuerzo de la demanda externa, en un contexto favorecido por las medidas excepcionales de política monetaria que están siendo adoptadas desde el Banco Central Europeo.
A estos elementos se añadirían otros efectos positivos provenientes desde el exterior, entre los que resaltan la bajada de los precios del petróleo, la depreciación del euro o la presentación del Plan de Inversiones público-privadas para Europa, también conocido como Plan Juncker.
No obstante, la propia institución europea admite que el ritmo de recuperación continúa siendo lento e insuficiente para superar los efectos de la crisis, que los ajustes macroeconómico sin concluir limitan el crecimiento y que las reformas estructurales se están implementando con excesiva lentitud.
A los anteriores factores negativos se añaden condicionantes de orden geopolítico que pueden comprometer el crecimiento, tales como la crisis de Ucrania, el conflicto de Oriente Medio, la situación de Grecia o la progresiva retirada de los estímulos monetarios de la Reserva Federal estadounidense durante 2015.
Asimismo, de las previsiones de invierno de la CE se desprende una desigualdad en el crecimiento de los distintos socios europeos, destacándose como economías con mayor dinamismo, el Reino Unido, con un a previsión de crecimiento del 2,6% para 2015, y del 2,4% para 2016; y España, cuyas tasas de crecimiento se emplazarían en el 2,3% para 2015 y el 2,5% para 2016.
Las previsiones de crecimiento relativas a nuestro país resultan aún más optimistas si se consideran las realizadas por el centro de estudios del BBVA, que prevé, en su último informe de situación de la economía española, un crecimiento del PIB nacional del 2,7%, tanto en 2015 como en 2016.
Este último informe resalta, además, que la economía española logró asentar durante 2014 el crecimiento iniciado en la segunda mitad de 2013, gracias sobre todo al mayor soporte de las políticas fiscal y monetaria, a la mejoría de la confianza y a los cambios estructurales emprendidos durante los últimos años.
En este estudio se resalta, asimismo, que el crecimiento se apoyará en la demanda nacional, sobre todo en la privada, con una participación destacada del consumo y de la inversión en bienes de equipo, dentro de un escenario de menor crecimiento del sector exterior, fundamentalmente por la pérdida de dinamismo de nuestros socios europeos.
Para 2015, algunos factores externos ya mencionados anteriormente, como la depreciación del tipo de cambio efectivo real o los menores costes del petróleo, aportarán fortaleza al crecimiento, y vienen a añadirse a otros elementos de carácter doméstico que promoverán un crecimiento de la demanda interna, de entre los que destacan la finalización de la política fiscal restrictiva con la bajada de impuestos que entró en vigor en enero, la restauración de la confianza, la recuperación del mercado de trabajo, la mejora del acceso a financiación por parte de empresas y familias o el avanzado estado en el que se encuentran algunos procesos de ajuste internos.
A la vista del escenario descrito, el BBVA estima la creación de un millón de empleos netos en nuestro país en el bienio 2015-2016, con lo que la tasa de paro se situaría en el entorno del 20 por ciento.
En cuanto a perspectivas económicas para Canarias, estas adquieren también un tono de mayor optimismo, siendo previsible un crecimiento superior al estimado escala nacional, lo que coadyuvará a seguir avanzando en la trayectoria creciente del empleo.
Según las últimas previsiones del BBVA relativas al crecimiento regional, se estima un avance del PIB en Canarias para 2015 y 2016, del 2,8%, confirmándose, por tanto, las expectativas de continuar con la senda de crecimiento iniciada en la segunda mitad de 2013.
Esta mejoría del escenario macroeconómico ya se percibe de una manera clara en el empleo, como revelan los resultados de afiliación a la Seguridad Social a último día del mes, que contabilizan un crecimiento interanual en enero de 2015 de 27.441 afiliados, que en términos relativos equivale a un incremento del 4,2%, hasta alcanzarse un total de 685.402 afiliados en Canarias. En esta evolución debe destacarse el papel representado por la hostelería y el comercio, en torno a donde se han creado el 37% de los nuevos empleos.
En correlación con la mejoría de la afiliación, el desempleo en las Islas volvió a registrar un descenso, situándose el paro registrado en los 259.743 demandantes según los datos oficiales del Servicio Canario de Empleo, 939 personas menos que en el mes anterior y 16.291 demandantes por debajo del dato de hace un año.
En materia de precios, se sigue manteniendo el contexto de moderación y corrección a la baja debido a la caída de la cotización del petróleo, a lo que se añade en enero el efecto de las rebajas.
El Índice de Precios de Consumo en Canarias registró así un descenso mensual del 1,4% durante enero, dos décimas menos que en el ámbito nacional donde experimentaron una caída del 1,6 por ciento.
La bajada de los precios en Canarias se localizó, principalmente, dentro del grupo “Vestido y calzado”, con una caída mensual del 14,1%; y en “Transportes”, donde se observa un nuevo descenso del 2,1 por ciento.
Con estos resultados, el IPC interanual se sitúa en Canarias en el 1,4%, una por debajo del ámbito nacional, donde los precios se redujeron un 1,3% interanual, gracias, una vez más, al protagonismo de los combustibles.
Resulta previsible que el comportamiento bajista de los carburantes pueda seguir condicionando la evolución de la inflación en el corto y medio plazo, si bien resulta previsible que los precios vayan moderando su caída por el efecto de la recuperación que viene produciéndose en el consumo interno a la vista de la evolución de los principales indicadores de demanda disponibles a escala autonómica.
En este sentido, un indicador de consumo relevante resulta de las ventas del comercio al por menor, que siguen instaladas en la tendencia positiva emprendida en julio de 2013, cerrando el pasado mes de diciembre con una aceleración de su crecimiento interanual hasta el 7,1%, frente al crecimiento del mes anterior del 3,9 por ciento.
Por su parte, las ventas de vehículos nuevos siguen consolidando la tendencia positiva que vienen describiendo desde finales de 2013, cerrando 2014 con un crecimiento acumulado del 36,8% con respecto al ejercicio anterior.
Cabe concretar, en relación con este indicador, que el incremento no se corresponde sólo un mayor volumen de ventas de vehículos particulares, donde se observa un aumento del 35,1% revelando una mejoría del consumo duradero de las familias, sino que se registran importantes avances de los canales de venta de vehículos relacionados con la actividad empresarial.
Así, en el balance de 2014, se registran sendos ascensos del 37,1% en los vehículos de uso empresarial, y del 39,9% en los de alquiler, debido en este último caso al crecimiento y renovación de flotas para atender la mayor afluencia turística registrada en el conjunto de 2014.
Efectivamente, dentro del sector turístico, a pesar del descenso interanual del 1,1% registrado en diciembre por el número de visitantes extranjeros en Canarias, se cierra 2014 acumulando un aumento en el ejercicio del 8,7%, para un total de 11,5 millones de visitantes extranjeros.
Idéntica tendencia observaron las cifras de visitantes y pernoctaciones en los establecimientos turísticos de Canarias, donde se incluyen, además de los extranjeros, las visitas realizadas por turistas nacionales. Tanto las visitas como las pernoctaciones cuantifican un crecimiento acumulado en el balance de 2014 del 4,7%, hasta alcanzarse un total de 12 millones de visitantes y de 93,7 millones de pernoctaciones.
En la misma línea, y en relación tanto con la evolución positiva en el consumo residente como turístico, los movimientos de mercancías en el conjunto de los puertos estatales adscritos a la Autoridad Portuaria de Las Palmas observan al cierre de 2014 un resultado positivo que confirma la senda creciente emprendida durante el último tramo del ejercicio, cerrándose el ejercicio con un crecimiento acumulado del tráfico total del 1,6 por ciento.
Todos estos resultados invitan a mirar hacia el futuro con optimismo aunque sin perder de vista la existencia de los riesgos que planean sobre la economía europea y que podrían introducir nuevos condicionantes sobre el crecimiento de España y de Canarias.
Nuestro entramado económico parte de una situación de mayor solidez tras años de esfuerzo de empresas y familias, y de un proceso de reformas -aún parcialmente culminado- que ha permitido lograr importantes ganancias en términos de competitividad. Resulta, en este momento, muy importante seguir profundizado en el proceso de reformas, que nos permitirá continuar consolidando la posición de nuestros productos y servicios en el exterior.