Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Enero 2025
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Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Enero 2025
Tras el arranque del año, la economía internacional sigue enfrentándose a un escenario de contrastes, en el que la divergencia regional y la fragilidad estructural marcan el ritmo en el desempeño de la actividad.
Si bien es cierto que el crecimiento resultó algo mejor de lo esperado al cierre del pasado ejercicio, gracias a la resiliencia de la demanda interna y los estímulos fiscales, aún persisten diferencias entre sectores y bloques económicos, configurando un panorama desigual de cara a 2025.
En este sentido, el avance de la fragmentación económica que puede derivarse de las mayores tensiones comerciales y geopolíticas implican un riesgo cada vez más preocupante. Ejemplo de ello es el caso de las amenazas de la aplicación de aranceles por parte de EE.UU. sobre la importación de numerosos bienes de distintos países, que mantienen latente la amenaza proteccionista y erosionan la confianza en las cadenas de suministro globales, lo que resulta especialmente crítico para economías que dependen mucho de los flujos de comercio exterior.
Por otra parte, los principales bancos centrales continúan su hoja de ruta en materia de política monetaria, aunque comienzan a verse algunas diferencias, y es que la Reserva Federal (FED) mantuvo los tipos de interés sin variación en su última reunión (en la horquilla del 4,25%-4,50%), tomando algo más de prudencia, a la espera de cómo evolucione la economía estadounidense a corto y medio plazo; en un contexto en el que el Banco Central Europeo (BCE), en cambio, volvió a rebajar los tipos en 25 puntos básicos, situando el tipo de la facilidad de depósito en el 2,75%, y el de las OPF en el 2,90%, confirmando que la inflación se sitúa en el entorno de los valores objetivo.
Atendiendo ahora a las cifras sobre crecimiento, se han ido conociendo los datos de cierre del último trimestre del año en la mayoría de los países, y estos confirman cierta disparidad en su evolución.
Así, Estados Unidos saldó el cuarto periodo de 2024 con un crecimiento interanual del PIB del 2,5%, impulsado por la demanda interna, y destacando el dinamismo del consumo privado, con lo que se estima que en el conjunto del año la economía estadounidense habría crecido un 2,8 por ciento.
Los primeros indicadores de 2025 apuntan a una continuidad del vigor económico, y el FMI ha revisado al alza sus previsiones para el presente ejercicio en medio punto, situando el crecimiento en el 2,7 por ciento.
China, por su parte, sorprendió al cerrar 2024 con un crecimiento del 5,0%, superando también las expectativas iniciales y marcando un acelerón en el cuarto periodo del año (+5,4% interanual), impulsado por la mejora de la demanda interna, las exportaciones y las medidas de estímulo implementadas por el Gobierno chino.
No obstante, persisten algunos factores de riesgo, como la debilidad del sector inmobiliario y la incertidumbre sobre las políticas comerciales a nivel global, lo que podría moderar el ritmo de expansión en 2025.
En cualquier caso, el FMI elevó sus previsiones en una décima y estima que el crecimiento se desacelerará hasta el 4,6% en el presente año.
La Eurozona, en contraste, sigue describiendo una tendencia de crecimiento mucho más moderada, y en este sentido, el PIB del Área se habría incrementado un 0,9% interanual en el último trimestre del año, cerrando el conjunto de 2024 con un crecimiento de apenas un 0,7%, lastrado, especialmente, por la debilidad de la economía alemana.
Por su parte, Alemania habría registrado en el conjunto del pasado año una contracción del 0,2%, lo que supone encadenar dos ejercicios consecutivos en negativo, muy condicionada por la evolución del sector manufacturero y por la caída de las exportaciones.
Por otro lado, Francia e Italia cerraron el año con un crecimiento moderado, del 1,1% y del 0,5%, en cada caso, tras mostrar una trayectoria desacelerada a lo largo del ejercicio; mientras que, en cambio, España ha seguido creciendo por encima de la media europea, saldando 2024 con un incremento del 3,2 por ciento.
En este contexto, las perspectivas para 2025 siguen siendo prudentes y estiman una recuperación lenta. El FMI ha recortado en dos décimas su previsión para el Área del Euro, situándola en el 1,0%, en un escenario en el que los indicadores de actividad emiten señales contradictorias: el PMI compuesto de enero sugiere una leve expansión, pero el sector manufacturero se mantiene en valores contractivos, y solo los servicios aportan cierto dinamismo.
En el caso de Alemania, el FMI ha rebajado su proyección en cinco décimas, hasta el 0,3%, al tiempo que el PIB de Francia e Italia aumentaría un 0,8% (tres décimas menos que la previsión anterior) y un 0,7% (una décima menos de lo estimado en el panel previo), respectivamente. En sentido contrario, España destaca con una revisión al alza de dos décimas, hasta el 2,3%, aunque se sigue manteniendo la senda de la desaceleración.
Profundizando en el análisis de nuestro país, los datos de avance de la Contabilidad Nacional Trimestral indican que el PIB culminó el último trimestre del año con un alza trimestral del 0,8%, debido, sobre todo, el empuje del consumo privado y la inversión.
En términos interanuales, el crecimiento de España fue del 3,5% en el cuarto trimestre del año, con lo que el crecimiento en el conjunto de 2024 se situó en el 3,2%, medio punto por encima del registrado en 2023 (+2,7%).
En cuanto al crecimiento de la economía canaria, el PIB se desaceleró en el último periodo del pasado ejercicio hasta el 0,1%, y se situó siete décimas por debajo de la media nacional (+0,8%), lo que confirma el enfriamiento que ha venido constatando la economía de las Islas durante el último año.
En términos interanuales, no obstante, el Archipiélago experimentó un alza del 4,2%, menor que la apreciada en el trimestre anterior (+4,4%), aunque superior a la descrita por el conjunto del territorio nacional (+3,5%).
Con estos datos, el PIB de Canarias en el conjunto del año 2024 habría crecido un 4,0%, por encima del dato nacional (+3,2%), aunque este avance resultó inferior que en 2023 (+5,1%).
Por otra parte, en materia de precios, los datos más recientes indican que la inflación general apuntó en el mes de enero un aumento mensual del 0,2% en el conjunto del Estado, mientras que, por el contrario, en Canarias se registró una caída del 0,1 por ciento.
La diferencia en el comportamiento de los precios en ambas demarcaciones territoriales radicó, especialmente, en la evolución del grupo “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” que impactó al alza en mayor medida en el conjunto del Estado (+3,8%) que en Canarias (+2,8%), en un contexto de recuperación del IVA que grava la electricidad tras la eliminación de las medidas compensadoras que venían aplicándose hasta diciembre.
Asimismo, el efecto bajista de las rebajas sobre el grupo “Vestido y calzado” resultó más intenso en Canarias (-13,2%) que a nivel nacional (-11,2%).
En términos interanuales, el IPC repuntó un 2,9% a escala estatal y un 2,1% en las Islas, siendo de nuevo el grupo “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (+7,9% Nacional; +6,6% Canarias) el que tuvo un mayor impacto sobre el índice general en ambos territorios.
Además de este, los servicios asociados al grupo “Restaurantes y hoteles” se encarecieron más en el caso de la media estatal (+4,3%) que en las Islas (+3,4%).
Por último, la inflación subyacente se redujo un 0,5% mensual, tanto en el conjunto del país como en Canarias; mientras que en relación con el mismo mes del año anterior, esta se moderó hasta el 1,8% en las Islas y el 2,4% en el ámbito del Estado.
Atendiendo ahora a los resultados del mercado laboral español, los datos a último día del mes de enero indican que el número de afiliados en el conjunto del país se redujo en 210.455 efectivos, un 1,0% menos que en el mes precedente; mientras que, por el contrario, en comparación con el mismo mes de 2024, el empleo se incrementó un 2,3%, sumando 467.240 trabajadores adicionales.
Lo mismo ocurrió en el caso de Canarias, donde el empleo se aminoró en el primer mes del año, registrando 13.802 efectivos menos que en diciembre (-1,5%), en un contexto en el que la finalización de la campaña navideña llevó a la “Actividad comercial” a perder un total de 5.062 trabajadores (-3,0%).
Asimismo, “Sanidad” (-3.171 efectivos; -3,2%), las “Actividades administrativas y servicios auxiliares” (-2.276 personas; -3,0%) y la “Hostelería” (-1.885 individuos; -1,1%), también acusaron un descenso en el número de afiliados durante el mes de enero.
Sin embargo, desde una perspectiva interanual, la afiliación en las Islas superó el dato de hace un año en 29.310 trabajadores (+3,3%), destacando, especialmente, los aumentos en “Hostelería” y “Sanidad”, que se cifraron en 7.574 personas en el primer caso (+4,7%), y en 4.082 efectivos en el segundo (+4,5%).
En lo referido al paro registrado, en los dos ámbitos se apreció un incremento en el mes de enero, del orden del 1,51% en el conjunto nacional, equivalente a 38.725 desempleados; y mucho más moderado, del 0,11%, en el Archipiélago, con 179 parados más que en diciembre.
En relación con las cifras de doce meses antes, las Islas redujeron sus cifras de desempleo a razón de un 7,83%, con 13.295 demandantes menos, una caída más intensa que en el conjunto del país, donde el paro se redujo un 6,08%, anotando 168.417 parados menos que en enero de 2024.
No obstante, consideramos relevante señalar que los datos de paro registrado podrían estar infraestimados, sobre todo en el caso de la media nacional, debido a que la cifra de demandantes de empleo ocupados, el grupo en el que el SEPE incluye a los trabajadores fijos discontinuos en situación de inactividad, ha acumulado un alza de 148.759 personas en los últimos tres meses.
Trasladando el foco a las cifras relativas a la actividad turística, los datos de la entrada de viajeros desde el extranjero a las Islas, publicados por AENA, muestran que el Archipiélago inició 2025 recibiendo un total de 1.429.838 visitantes durante el mes de enero, 111.460 personas menos que en el mes previo (-7,2%).
Por el contrario, desde un punto de vista interanual, este resultado supone un alza del 6,2% en la llegada de viajeros foráneos a las Islas, con 82.946 turistas más que en enero de 2024.
A tenor de los resultados, el panorama económico global continúa mostrando signos de fragmentación y altas dosis de incertidumbre en torno a la escalada de las tensiones comerciales, elevando la cautela y subrayando la volatilidad de los mercados ante posibles cambios geopolíticos y decisiones de política económica.
Por todo ello, sigue siendo prioritario impulsar medidas que promuevan la inversión y consoliden un marco regulatorio estable, y no optar por otras que sigan limitando la flexibilidad empresarial y lastren aún más la actividad económica, como viene sucediendo con los continuos incrementos unilaterales del Salario Mínimo Interprofesional, que quiebran y devalúan gravemente el marco del Diálogo Social y el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, y que ya acumula un alza del 67,3% desde 2017.
En el caso de Canarias, aunque el turismo conserva su rol dinamizador, la complejidad del escenario internacional exige reforzar la competitividad y la resiliencia productiva, más si cabe en el contexto de desaceleración en el que seguimos inmersos, tras los últimos resultados del PIB.
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