Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Diciembre de 2019
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe diciembre 2019
Tras consolidarse la desaceleración del crecimiento económico durante 2019, la economía internacional ha cerrado el ejercicio mostrando datos moderadamente favorables, tal y como señalan los últimos indicadores de confianza y sentimiento económico.
Aunque los principales focos de incertidumbre aún no se han resuelto, todo apunta a que, tanto en el caso de la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, como de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, se están produciendo avances que permitirán aclarar, en cierta medida, el panorama económico global.
En el primer caso, la reciente firma del acuerdo que ha cerrado la primera fase de las negociaciones entre EEUU y China, sienta las bases del tratado comercial que debería acabar con las tensiones proteccionistas de los últimos dos años, lo que, en principio, debería ayudar a reducir la incertidumbre generada por este conflicto.
En cuanto al “Brexit”, el Parlamento británico aprobó el pasado 20 de diciembre el acuerdo de salida de la UE. Una vez sea ratificado por el Parlamento Europeo, el Reino Unido dejará de ser un Estado miembro desde el próximo 1 de febrero, fecha en la que arrancarán las negociaciones de la futura relación entre ambas partes.
En lo que concierne a los problemas del sector manufacturero, las economías emergentes han comenzado a arrojar señales de recuperación, mientras que los países avanzados continúan mostrando dificultades, sobre todo, la industria del automóvil en países del Área del euro, como es el caso de Alemania.
Por otro lado, los mercados financieros han visto reducida la volatilidad de meses anteriores al término del pasado ejercicio, en un contexto en el que los principales bancos centrales han mantenido el carácter excepcionalmente acomodaticio de la política monetaria.
En este escenario, el precio de las materias primas entró en una fase alcista en la última parte del año, destacando el caso de la cotización internacional del crudo, que, además, ha tenido que hacer frente a los recortes en la producción de petróleo por parte de los países de la OPEP y a los conflictos políticos ocurridos en Oriente Medio.
Por lo que respecta a la economía estadounidense, los datos más recientes ponen de relieve que continúa describiendo una desaceleración del crecimiento, si bien, el mercado laboral sigue dando muestras de su solidez.
En cualquier caso, se prevé que se mantenga el proceso de ralentización económica, en un marco condicionado por la progresión de las negociaciones comerciales con China, por la incertidumbre política y por las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
En el caso de Japón, el Gobierno ha preparado un paquete de medidas fiscales y de gasto que busca estimular la economía y paliar los efectos negativos del incremento de la tributación sobre el consumo, implementado el pasado mes de octubre, lo que mejora las expectativas de crecimiento a medio y largo plazo.
Por su parte, las economías emergentes llegaron al último tramo de 2019 registrando resultados más favorables de lo inicialmente previsto, especialmente en Brasil, gracias al consumo y la inversión; y en Turquía, aunque en este último caso, su necesidad de financiación externa sigue lastrando su desarrollo.
En el caso particular de China, la actividad económica recuperó algo de dinamismo en los últimos meses del año, por lo que se espera que la ralentización se mantenga a un ritmo razonablemente moderado, a la expectativa de como se desarrolle el proceso de negociación con Estados Unidos.
En lo referente a la Eurozona, la pérdida de ritmo de la actividad económica ha sido consecuencia de la incertidumbre generada en torno al “Brexit”, de la debilidad de la industria automovilística, y contexto internacional más proteccionista, que, además, ha tenido una incidencia directa en el área, debido a la aplicación de aranceles a la UE por parte de Estados Unidos.
Este conjunto de factores han consolidado la desaceleración del crecimiento económico en la Eurozona, especialmente en el caso de Alemania, donde el PIB saldó el año con un avance moderado del 0,6%, si bien, el consumo permanece en terreno positivo y la creación de empleo ha mantenido una tendencia creciente, aunque con un ritmo más moderado que en trimestres anteriores, lo que puede ser indicativo de cierto grado de estabilización del crecimiento.
Así, el BCE ha actualizado sus previsiones de crecimiento de la Zona Euro, estimando un aumento del PIB real del 1,2% para 2019, una décima más que en la anterior previsión (a falta de datos definitivos); del 1,1% para 2020, una décima menos; y del 1,4% para 2021, la misma proyección.
En lo concerniente a la economía española, el Instituto Nacional de Estadística actualizó los datos de Contabilidad Nacional Trimestral, correspondientes al tercer trimestre del pasado ejercicio, manteniendo el resultado de crecimiento trimestral en el 0,4% y rebajando en una décima el dato interanual, hasta el 1,9 por ciento.
Si entramos a analizar los últimos resultados del mercado laboral nacional, correspondientes al mes de diciembre, se observa que la afiliación a la Seguridad Social anotó una disminución mensual del 0,8%, 153.677 efectivos menos que en noviembre.
En cambio, en términos interanuales, el número de afiliados apreció un repunte del 1,8%, con 347.073 nuevas altas, en comparación con el mismo mes del año anterior, cerrando el pasado 2019 con un total de 19.261.636 personas en alta laboral.
Por su parte, el paro registrado observó una caída mensual del 1,08%, 34.579 desempleados menos que en el mes de noviembre; al tiempo que, en relación con el dato de idéntico mes del año previo, el número de parados se aminoró un 1,21%, lo que se traduce en 38.692 demandantes menos, situándose en un total 3.163.605 personas en situación de desempleo al término de 2019.
En lo que a Canarias se refiere, el comportamiento del empleo, al término del mes de diciembre, muestra que la cifra de afiliados a la Seguridad Social, a último día del mes, apuntó un ligero retroceso del 0,3% mensual, lo que implica 2.387 efectivos menos que en el mes precedente.
Esta caída obedeció, sobre todo, al descenso del empleo en la construcción, en la que se inscribieron 2.476 afiliados menos que en noviembre. Otras ramas, como las “Actividades administrativas” o la “Educación”, disminuyeron también la cifra de afiliados en 1.006 y 590 efectivos menos, en cada caso, en comparación con el mes inmediatamente anterior; mientras que, por el contrario, la afiliación aumentaba en actividades como el “Comercio” y la “Hostelería”, donde se apreciaron aumentos mensuales de 1.248 y 523 afiliados, respectivamente, debido a la campaña navideña y la tímida recuperación de la llegada de turistas extranjeros; o la “Sanidad”, con 968 altas adicionales.
Los datos de afiliación en el conjunto del año continúan arrojando un balance positivo, y mejoran con respecto al dato del año 2018 en un 1,5%, lo que supone 12.024 trabajadores más inscritos en el Sistema, hasta alcanzar, al término de 2019, un total de 824.869 afiliados a la Seguridad Social.
La mayor parte de este crecimiento se localizó en el conjunto de los servicios (+12.394 efectivos), principalmente en las ramas relacionas con la Administración Pública, como “Sanidad” (+4.761 trabajadores) o “Educación” (+2.934 afiliados); aunque la “Hostelería” (+1.471 altas) y la actividad comercial (+1.205 personas) también experimentaron aumentos interanuales en su cifra de afiliación.
En cuanto a los datos de paro registrado, en el Archipiélago se constató en diciembre una disminución mensual del 1,25%, 2.644 desempleados menos que en el mes anterior, cerrando el ejercicio con un total de 208.249 personas en desempleo.
Sin embargo, en los últimos doce meses, la cifra de paro se elevó un 0,60%, lo que supone, en términos absolutos, un incremento de 1.234 demandantes.
Por otra parte, analizando los indicadores de la actividad turística, se ha observado un aumento mensual del 5,2% en la llegada de turistas extranjeros a Canarias durante el pasado mes de diciembre, lo que supuso 61.935 viajeros más que el mes anterior, encadenando así el tercer mes consecutivo de incrementos.
En el cómputo global del año, en cambio, se ha acumulado una minoración del 5,0%, lo que se traduce en la entrada en las Islas de 698.611 visitantes menos que en el transcurso de 2018, con lo que en el conjunto de 2019, se ha registrado la llegada de un total de 13,3 millones de turistas procedentes del extranjero.
El mercado alemán es el que más ha reducido su volumen de llegada, con un 14,3% menos que en 2018, una caída de 459.619 turistas; tras el que se sitúan los países nórdicos, que han acumulado una contracción del 5,7%, 92.950 visitantes menos.
En lo que respecta a otros indicadores, como la matriculación de vehículos, esta anotó en diciembre un descenso mensual del 7,5%; al tiempo que, en términos acumulados, también se registró una disminución del 7,6% en el global de 2019, lo que se reprodujo en todos los canales de venta, sobre todo en los vehículos destinados al alquiler, que descendieron un 11,8%, seguidos de las matriculaciones para uso particular (-7,5%) y de los vehículos empresariales (-2,8%).
En materia de precios, el IPC en Canarias continuó describiendo una tendencia moderada, anotando un ascenso mensual del 0,3% durante el mes de diciembre, a diferencia de lo sucedido en el ámbito del Estado, en el que los precios disminuyeron un 0,1% en el último mes del ejercicio.
En las Islas, sobresalió el alza del 1,3% en los precios de los “transportes”, frente el incremento más moderado del 0,7% que anotaron en el conjunto nacional, en un escenario condicionado por el incremento de precios que protagonizó el petróleo en los mercados internacionales, que llegó a situarse por encima de los 70 dólares debido a las tensiones geopolíticas que protagonizaron EEUU e Irán durante el pasado mes de diciembre.
En el cómputo global del año, el IPC acumuló un aumento del 0,4% en las Islas, cuatro décimas menos que en el ámbito nacional, destacando el encarecimiento del grupo “Bebidas alcohólicas y tabaco”, cifrado en un 5,3% -dado el aumento del subgrupo “Tabaco” (+6,4%)-; o el crecimiento del 1,6% del grupo “Transporte”.
En cambio, los precios descendían en el grupo “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” y se situaban un 4,4% inferiores a los registrados durante el año anterior, influidos por el menor coste de la factura eléctrica.
Por su parte, la inflación subyacente, que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles, los productos energéticos o los alimentos no elaborados, contabilizó en el Archipiélago, al término de 2019, un crecimiento acumulado del 1,1%, una décima por encima del conjunto nacional.
A pesar de la reciente formación de Gobierno, el clima de incertidumbre aún condiciona nuestra economía. Por tanto, resulta necesario que se implementen medidas y reformas que permitan superar los retos a los que nos enfrentamos, y que garanticen el mantenimiento de las condiciones que fomenten la inversión y la creación de empleo, conteniendo la presión fiscal sobre la actividad económica y limitando una expansión del gasto que comprometa el cumplimiento de la senda de déficit público.