Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Diciembre de 2016
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe diciembre 2016
Durante el pasado mes de diciembre, la coyuntura económica mundial ha venido definida, en gran parte, por las decisiones de política monetaria adoptadas por los principales bancos centrales y por el aumento de los precios internacionales del petróleo.
La buena marcha de las economías avanzadas, especialmente de Estados Unidos durante el segundo semestre de 2016, así como las perspectivas positivas en torno a las previsiones de crecimiento mundial, permitieron una mejoría generalizada de bolsas mundiales en el tramo final del ejercicio.
Se prevé que el crecimiento mundial acelere su avance en una décima durante el último trimestre de 2016, hasta el 3,1% según la última revisión de las previsiones del FMI, como antesala a la aceleración del PIB mundial durante 2017 y 2018, hasta el 3,4% y 3,6%, respectivamente, dentro de un contexto de mejoría económica tanto de las economías avanzadas como en los mercados emergentes y en desarrollo.
En Estados Unidos, el crecimiento económico y su reflejo en el empleo condujo a la Reserva Federal a elevar los tipos de interés hasta la horquilla del 0,50-0,75% a las puertas del inicio de la nueva legislatura, apoyándose en la solidez macroeconómica del país, que registró un crecimiento anualizado en el tercer trimestre del 3,5%, una tasa de paro del 4,6% en noviembre y una inflación subyacente por encima del 2 por ciento.
Preocupa, sin embargo, el impacto que puedan causar las posibles políticas proteccionistas y aislacionista del nuevo Ejecutivo estadounidense.
Recientemente, el FMI ha remarcado en su actualización de las perspectivas económicas mundiales, que estos riesgos derivados de la incertidumbre que rodea a la orientación de las políticas del gobierno entrante en Estados Unidos, así como sus ramificaciones internacionales, se convierten en la principal causa que justificaría una variabilidad de las previsiones, que hasta el momento vaticinan una aceleración del crecimiento estadounidense durante 2017 y 2018, hasta el 2,3% y el 2,5%, respectivamente.
En esta misma línea, en Europa han sido revisadas al alza en una décima las previsiones de crecimiento para la zona del euro para 2017, hasta el 1,6%, lo que viene justificado, sobre todo, por la mejoría, también en una décima, de las previsiones de Alemania y España, hasta el 1,6% y el 2,3%, respectivamente, para 2017.
Mientras, el FMI ha mejorado en cuatro décimas las proyecciones de crecimiento para el Reino Unido, que si bien mantienen su tono desacelerado este resulta menos acentuado que en la anterior previsión, al estimarse que el crecimiento transite desde el 2,0% de 2016 hasta el 1,5% en 2017.
No obstante, no puede descartarse que estas previsiones puedan verse nuevamente atenuadas tras la confirmación de la primera ministra de la aplicación de un Brexit duro, que implicaría la salida del Reino Unido de la UE y del mercado único europeo, acuerdo que en cualquier caso deberá ser refrendado por el Parlamento Británico.
En cuanto al mercado del petróleo, hay que destacar la tendencia alcista descrita por su cotización durante el pasado mes de diciembre, en el que alcanzó un precio medio de 53,1 dólares por barril, lo que supone un incremento del 20,7% con relación a noviembre y del 39,8% respecto a diciembre de 2015.
La elevación de los precios se produce tras el acuerdo alcanzado por los países de la OPEP durante el pasado 30 de noviembre, que supuso una reducción de la producción de 1,2 millones de barriles al día, añadiéndose a este movimiento otros productores como Rusia, lo que elevó el recorte hasta los 1,8 millones de barriles.
En cuanto a las demás economías relevantes dentro del escenario internacional, la expectativa de que se mantengan las políticas de respaldo al proceso de reestructuración interna de la economía china, ha permitido al FMI elevar sus previsiones en tres décimas, hasta el 6,5% para 2017. Sin embargo, no hay que descartar posibles efectos adversos de las medidas de estímulo aplicadas, ya que están generando una amplia expansión del crédito y lentos avances en el saneamiento de la deuda empresarial, lo que podría acarrear riesgos de una desaceleración más fuerte o, incluso, un ajuste perturbador, alentado por las presiones que se están generando a raíz de la salida de capitales del país.
Las previsiones del Fondo avalan el dinamismo con que se desenvuelve la economía española, si bien dentro de un tono más conservador con respecto a otros analistas e instituciones, al estimar una proyección de crecimiento del 2,3% en 2017 y del 2,1% para 2018. Esta menor previsión se justifica, en buena medida, en el efecto de las subidas de impuestos aprobadas por el Consejo de Ministros en diciembre.
En este contexto, recientemente la Comisión Europea ha informado sobre el último borrador presupuestario trasladado a Bruselas por el Gobierno, sobre el que, aunque ha avalado sus generales, advierte también sobre la posibilidad de un incumplimiento en dos décimas del objetivo de déficit para España para 2017, lo que podría implicar nuevas medidas adicionales de corrección del déficit por un valor aproximado de 2.000 millones de euros.
La falta de corrección de los desequilibrios presupuestarios a partir de medidas que aborden sus causas estructurales continúan siendo, quizás, la principal asignatura pendiente de la economía española, sobre todo para garantizar el crecimiento sostenido y la competitividad de nuestra estructura productiva en el largo plazo.
Atendiendo a la evolución más reciente del mercado laboral español, esta refrenda la senda de recuperación económica que viene dibujando el empleo en nuestro país, manteniéndose vigorosa la trayectoria de crecimiento de meses anteriores.
La afiliación a la Seguridad Social registra durante diciembre un nuevo crecimiento en términos interanuales del 3,3%, lo que supone un total de 561.307 afiliados más que en el mismo mes del año anterior, y en la misma línea, el paro registrado ha confirmado la senda descendente de meses anteriores, cerrando el ejercicio con una disminución interanual del 9,5%, lo que supone un total de 390.534 personas en situación de desempleo con respecto a diciembre de 2015.
La trayectoria favorable del mercado laboral se plasma de manera singular en Canarias, bajo condiciones de recuperación de la demanda interna y de expansión de la actividad turística.
En materia de afiliación, se cierra diciembre con la creación de un total de 39.580 empleos en Canarias con respecto al mismo mes del año anterior, un 5,5% más que en el mismo mes del año anterior, por encimas del crecimiento previsto por el PIB de acuerdo con las previsiones disponibles hasta el momento, que sitúan su avance en Canarias en el entorno del 3,0-3,5 por ciento.
Igualmente, el paro registrado certificó en diciembre un nuevo descenso que se reproduce en la totalidad de los sectores económicos, destacando sobre todo el comportamiento de los servicios, con una caída del 7,9% interanual, que se traduce en 14.400 desempleados menos con respecto a diciembre de 2015. Cae asimismo el desempleo en la construcción (-13,8%, 4.407 parados menos), en la industria (-10,9%, 1.162 efectivos menos en situación de desempleo) y en la agricultura (17,7% interanual, 1.077 demandantes menos). Tan solo se incrementa el desempleo dentro del colectivo “Sin Empleo Anterior”, con un avance del 17,4% interanual, 2.750 parados adicionales, influido en este caso por la mejoría de las expectativas laborales.
Gran parte de la buena evolución del empleo se sustenta en la expansión turística. Entre los indicadores del sector, el número de visitantes extranjeros entrados a Canarias ha seguido transitando por la senda del crecimiento durante el pasado mes de diciembre, al sumar un nuevo avance del 8,7% interanual, con lo que, en el balance del ejercicio se contabilizan un total de 13.416.398 visitantes extranjeros, un total de 1.651.171 más que en el año anterior (+14,0%).
Por su parte, las encuestas de ocupación turística del INE, correspondientes en este caso al mes de noviembre, registran un crecimiento en el número de viajeros alojados por los establecimientos turísticos de Canarias del 2,1% interanual, acumulándose durante los once primeros meses del año un repunte del 9,3%, un total de 1.035.043 turistas más que los alojados hasta noviembre de 2015.
El gasto turístico mantiene asimismo la tendencia creciente, contabilizándose en noviembre un crecimiento del 5,5% interanual, con lo que se acumula un gasto total en el ejercicio de 13.661,1 millones de euros, un 10,7% más que la cifra acumulada durante el mismo periodo del año anterior.
En este contexto favorable, los indicadores de demanda prosiguen avanzando en su proceso de recuperación, afianzados en la solidez del consumo. Así, el índice de comercio al por menor registró durante noviembre un nuevo avance del 5,6% interanual, la energía eléctrica disponible crece en noviembre un 2,0% interanual y la matriculación de vehículos registra un avance del 14,7% interanual en noviembre, con lo que acumula un aumento durante once los primeros meses del año del 19,1 por ciento.
En materia de precios, el cambio de tendencia del petróleo es el principal factor que justifica el crecimiento durante el último tramo del ejercicio. Los precios cierran 2016 en Canarias con un aumento del 1,3% interanual, tres décimas por debajo del resultado del conjunto del país (1,6%).
No obstante, a pesar del incremento de los precios durante la última parte del año, este ascenso debe contextualizarse dentro del marco de baja inflación que ha prevalecido durante gran parte del ejercicio, motivando que la tasa media interanual se sitúe en 2016 en torno al -0,2 por ciento.
En cuanto a la inflación subyacente, esta es, la que se refiere a la evolución de los precios una vez descontado el efecto sobre de los componentes más volátiles, los productos energéticos y los alimentos no elaborados, se sitúa una décima por encima al registro del mes anterior, hasta alcanzar el 1,0% interanual, lo que remarca, una vez más, el escenario de recuperación en el que se desenvuelve el consumo de las Islas.
Dado que las previsiones apuntan a una prolongación de la actual evolución ascendente en los precios en correlación con la tendencia del crudo, es el momento de evitar espirales inflacionistas sustentadas sobre la base de inflación importada vía precios del petróleo, siendo en este sentido un factor muy importante la moderación salarial como una de las claves para consolidar el crecimiento de las Islas sobre bases sostenibles.
En virtud de todo lo anterior, de cara a los próximos meses, resulta previsible que Canarias siga avanzando por la senda del crecimiento si bien a un ritmo que irá gradualmente atenuándose, en un contexto en el que los vientos de cola producidos por los bajos tipos de interés y el nivel de precios reducidos en las materias primas, sobre todo del petróleo, han comenzado a amainar.
Esta circunstancia remarca la importancia de seguir avanzando la mejora competitiva de las islas durante 2017, para lo que resulta necesario trabajar en aspectos como la modernización del sistema tributario que tienda hacia una reducción efectiva de los impuestos, la reforma de la Administración Pública, la digitalización de la economía canaria, la internacionalización y el aumento del tamaño de las empresas de las Islas, la rehabilitación turística, la reforma de la legislación que afecta al territorio, la implantación de las energías renovables o la orientación de las políticas activas de empleo a las necesidades reales de Canarias.