Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Abril de 2017
* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe abril 2017
La coyuntura económica mundial está confirmando en este primer tramo del año, el buen ritmo de crecimiento que se esperaba.
Esta evolución se fundamenta en la buena marcha de la actividad económica que describen los indicadores de confianza y el comercio internacional.
Este comportamiento lo ha refrendado la Comisión Europea en la actualización de sus previsiones de crecimiento, al mantener las expectativas para 2017 y 2018 en un 3,4% y un 3,6%, respectivamente.
En este escenario, la inflación mundial se ha situado en el 3,2% al cierre del primer trimestre del presente ejercicio, debido, fundamentalmente, al ascenso gradual que han venido experimentando los precios internacionales del petróleo.
Le economía estadounidense ha experimentado un aumento del PIB menor del esperado durante los tres primeros meses del año (+0,2% trimestral), en un contexto en el que el consumo privado ha mostrado signos de debilidad. Sin embargo, la mejoría de la inversión empresarial y el auge del sector inmobiliario, junto con la robustez del mercado laboral del país, parecen indicar que mejorarán las cifras de crecimiento.
La nueva Administración continúa sin definir el signo de su política económica, ni concretar las medidas que pretende aplicar en materia fiscal, lo que no permite que desaparezcan las dosis de incertidumbre existentes en la economía de Estados Unidos.
Por lo que se refiere a China, se ha observado un incremento del PIB mayor del previsto al término del primer trimestre del año, cifrado en un 6,9% interanual. Esta situación ha llevado a la Comisión Europea a revisar al alza las expectativas de crecimiento del país asiático, situándose en el 6,6% para 2017 (dos décimas más), y en el 6,3% para 2018 (una décima más).
Pese a esta tesitura, no deben olvidarse los riesgos que aún siguen presentes, como la amplia expansión del crédito o el elevado grado de endeudamiento empresarial, que podrían condicionar el comportamiento de la economía china.
En cuanto a la eurozona, la recuperación exhibida por el mercado laboral y la buena evolución de la inversión empresarial sustentan la fortaleza del consumo privado, lo que avala la buena progresión de la demanda interna.
En el panorama político, algunos focos de incertidumbre que ponían en riesgo la evolución del área han comenzado a despejarse, tras los resultados de las últimas elecciones presidenciales en Francia.
En este escenario, la Comisión Europa elevó su proyección de crecimiento para el conjunto de la zona del euro hasta el 1,7% para 2017, y mantuvo en el 1,8% la de 2018.
Centrándonos ahora en el caso de la economía española, según la estimación de avance de la Contabilidad Nacional Trimestral de España, publicada por el INE, el PIB habría anotado un incremento trimestral del 0,8% a lo largo del primer trimestre de 2017 -una décima más que el trimestre anterior-, mientras que, en términos interanuales, la variación sería del 3,0 por ciento.
Esta progresión se fundamenta en la solidez del consumo privado y en la mejoría de la inversión en bienes de equipo, mientras que el sector exterior habría aumentado su contribución al crecimiento, debido al buen tono de las exportaciones.
Si atendemos a la evolución más reciente del mercado laboral de nuestro país, los datos de afiliación a la Seguridad Social correspondientes al pasado mes de abril mantienen la tendencia de los últimos meses, apuntando un incremento mensual del 1,85%, lo que supone 331.167 nuevas altas en el último mes.
Por su parte, el paro registrado se redujo un 3,49% mensual que se traduce en 129.281 desempleados menos, lo que representa el mejor resultado mensual de toda la serie histórica.
En términos interanuales, el número de afiliados a la Seguridad Social también aumenta y muestra un incremento del 3,69%, contabilizando un total de 647.330 afiliaciones adicionales en comparación con el mes de abril de 2016. En este contexto, el paro registrado experimentó un descenso interanual del 10,92% y sitúa el número total de personas en situación de desempleo en los 3.573.039 demandantes.
En sintonía con estos datos, la Comisión Europea actualizó al alza sus previsiones, situándolas en un 2,8% para 2017, un ascenso de cinco décimas con respecto a la estimación de invierno; y en un 2,4% para el próximo ejercicio, lo que equivale a tres décimas más.
Estas previsiones se alinean también con las publicadas recientemente por el Gobierno a través de la actualización del Programa de Estabilidad 2017-2020, en la que indicó unas perspectivas de crecimiento para la economía española del 2,7% para el presente año, y del 2,5% para 2018.
Pese a este contexto de moderado optimismo, aún continúa siendo necesario proseguir con el proceso de reformas estructurales que mejoren la competitividad de nuestra economía y continuar con la creación de empleo.
Entrando en el análisis del comportamiento de la economía canaria, los indicadores socioeconómicos disponibles confirman el avance en el proceso de recuperación.
En este sentido, los últimos resultados del mercado de trabajo del Archipiélago, correspondientes al pasado mes de abril, muestran que el número de afiliados a la Seguridad Social se incrementó un 1,27% mensual, lo que equivale a 9.505 nuevas altas si lo comparamos con el dato del mes de marzo. En cuanto al paro registrado, este apreció una minoración del 2,20% mensual, lo que implica 5.077 parados menos que el mes anterior.
En comparación con los resultados de hace un año, las afiliaciones anotaron un crecimiento destacado del 5,61% interanual, un total de 40.266 afiliados adicionales, de los que 34.822 corresponden al sector servicios.
Por otro lado, el paro registrado apuntó una disminución del 6,76% interanual, lo que supone, en términos absolutos, 16.361 demandantes menos que en abril de 2016. De esta manera, la cifra total de desempleados se sitúa en los 225.702 efectivos.
Si analizamos la evolución del desempleo por actividad, los datos oficiales muestran una caída del número de parados en todos los sectores, aunque más destacada en los servicios, donde se observó un descenso de 11.675 personas que se traduce, en términos relativos, en un retroceso del 6,50% con respecto al mismo mes del año anterior.
En la construcción, también disminuye el desempleo con 4.242 efectivos menos en paro (-14,38%), seguida del sector agrario, donde se registraron 1.308 desempleados menos (-20,46%). El sector industrial también apreció un decrecimiento en su cantidad de parados de 1.001 personas (-9,86%) en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente.
Sin embargo, el colectivo “Sin Actividad Económica” describió un repunte de 1.865 demandantes adicionales, debido a la mejoría de las expectativas laborales que anima la incorporación de nuevos efectivos al mercado laboral
Estos datos confirman la senda de recuperación de meses anteriores, como consecuencia de la mejoría de la demanda y la actividad económica de las Islas, especialmente, del dinamismo del sector turístico.
En este contexto, a lo largo del pasado mes de abril, el número de extranjeros entrados en Canarias superó en un 18,8% el resultado del mismo mes del ejercicio precedente, lo que implica la llegada de 198.632 visitantes foráneos adicionales.
En esta línea, los últimos resultados disponibles de las encuestas sobre alojamientos turísticos de Canarias, elaboradas por el INE, que corresponden al pasado mes de marzo, indican que la cifra de viajeros alojados en los establecimientos turísticos del Archipiélago registró un avance interanual del 0,1%, un total de 953 turistas más que hace un año. Es necesario indicar que en el resultado de marzo de 2016 está incluido el efecto de la Semana Santa, a diferencia del dato del presente año, dado que en 2017 esta festividad se celebró durante el mes de abril.
El gasto turístico ha seguido describiendo la trayectoria de crecimiento de meses anteriores al observar un ascenso del 10,43% interanual, lo que supone alcanzar la cantidad de 1.511,36 millones de euros en marzo, acumulando al cierre del primer trimestre del ejercicio un total de 4.327,56 millones de euros, un 10,89% más que en el mismo periodo del pasado año.
En lo que respecta a los indicadores de demanda interna, estos continúan avanzando en el proceso de recuperación, impulsados por la solidez del consumo.
En este sentido, en el transcurso del mes de marzo, el índice de comercio al por menor apreció un aumento del 4,1%, mientras que la energía eléctrica disponible se incrementó un 2,3% interanual y la matriculación de vehículos experimentó una elevación del 13,9% en comparación con el dato del mismo mes del ejercicio precedente.
Profundizando en este último caso, destacó el resultado registrado por los vehículos de uso empresarial, que apuntaron un avance interanual del 52,9%, además del anotado por los vehículos particulares, que crecieron un 18,9% interanual. En cambio, la matriculación de vehículos destinados a alquiler se contrajo, en términos interanuales, un 27,9 por ciento.
En materia de precios, el Índice de Precios de Consumo en las Islas cerró el pasado mes de abril con un repunte mensual del 0,8%, algo menos intenso que el ascenso del 1,0% registrado en el conjunto del país. Esta evolución mensual responde, fundamentalmente, al efecto de los precios del grupo “Vestido y calzado”, que se incrementaron un 11,4% mensual, debido al inicio de la nueva temporada.
En términos interanuales, los precios anotaron una variación positiva del 2,3%, tres décimas menos que en el ámbito nacional, donde el avance fue del 2,6 por ciento. Esta progresión se sustenta, principalmente, en el comportamiento de los precios de los carburantes, que alcanzaron durante el pasado mes de abril los 52,3 dólares por barril, lo que equivale a un repunte del 27,1% si lo comparamos con el precio de abril de 2016.
La inflación subyacente, que descuenta el efecto sobre los precios de los productos energéticos y los alimentos no elaborados, se situó en 1,1% interanual, una décima menos que en el conjunto del Estado.
A la luz de estos datos, la recuperación económica se consolida, y las previsiones apuntan a que pueda mantenerse en el corto y largo plazo, aunque su evolución aún se ve condicionada por la concreción y puesta en marcha de medidas e inversiones que mejoren la capacidad de producción y la posición competitiva de nuestra economía.