Conclusiones del Informe de Coyuntura del mes de noviembre de 2012

18 de diciembre de 2012|In Actualidad CCE

El panorama económico mundial continúa frenando su recuperación, en un contexto en el que el comercio internacional se debilita como resultado de la desaceleración de las economías avanzadas, en especial de la crisis de la zona euro y de su efecto negativo sobre las economías emergentes.

Se trata de una situación de elevada incertidumbre, en la que el deterioro de la confianza, derivado por la situación del mercado laboral en degradación aunque con diferencias significativas entre los países, por el proceso de desapalancamiento de los balances y por la consolidación fiscal, continuará desacelerando el ritmo de crecimiento de las economías avanzadas, a la vez que restará impulso al dinamismo de las economías emergentes.

Este escenario económico ha sido tomado en consideración por la OCDE en sus últimas previsiones económicas de otoño, donde prevé un avance para el conjunto de las economías de la OCDE del 1,4% para 2012 y 2013, así como de un 2,3% en 2014.

No cabe duda de que la actualidad económica más reciente continúa estando protagonizada por la crisis en el continente europeo, con la incertidumbre generada en torno al logro de una solución definitiva para los problemas de deuda soberana y de gobernanza en la zona del euro.

De momento, tan sólo parecen sustanciarse acuerdos para la creación de un único supervisor bancario europeo; cuya puesta en marcha se prevé en 2014, y en el que se establecerán los mecanismos de supervisión de las entidades financieras europeas por parte del Banco Central Europeo.

Mientras, la situación de los mercados de valores y las primas de riesgo de los Estados se vieron afectados recientemente por el anuncio de dimisión del Primer Ministro italiano, aunque estas tensiones pronto se relajaron gracias al acuerdo del Ecofin en relación con el único supervisor bancario, así como por el desbloqueo de 49.100 millones de euros de ayuda a Grecia por parte del Eurogrupo.

En cualquier caso, la difícil situación por la que atraviesa Europa queda de manifiesto en la bajada de las previsiones económicas de otoño de la OCDE que señalan una contracción del PIB de la zona del euro para este año del -0,4% y del -0,1% para 2013, previendo un crecimiento del 1,3% para 2014.

En otro ámbito geográfico, también preocupan las cuestiones geopolíticas y las decisiones de política fiscal en Estados Unidos, pues posiblemente intercederán en la recuperación de la inversión privada, el empleo y el consumo. No en vano, fue acogida con interés la decisión de la Reserva Federal de iniciar, a partir de enero, un nuevo programa de compra de bonos a largo plazo, aunque continúa el contexto de incertidumbre de los inversores como consecuencia del mantenimiento de las divergencias entre demócratas y republicanos para alcanzar un acuerdo en relación con el denominado “precipicio fiscal”.

A pesar de este marco de riesgos, la OCDE estima, en sus últimas previsiones, un crecimiento destacado para Estados Unidos por encima de la media de los países de la OCDE y muy por encima de los países europeos, de manera que proyecta un avance del 2,2% para 2012, del 2,0% para 2013, y del 2,8% para el 2014.

Para España, las previsiones de este mismo organismo señalan un retroceso del 1,3% este año y a una caída del 1,4% para 2013. Sin embargo, anuncian un retorno al crecimiento durante 2014, con un ritmo del 0,5 por ciento.

En cuanto a los principales factores que impedirán el crecimiento del PIB en nuestro país, dicho organismo ha apuntado al proceso de consolidación fiscal, el endurecimiento de las condiciones financieras y la debilidad de la economía europea.

No en vano, la OCDE estima que el plan de consolidación fiscal puesto en marcha en España resulta necesario para restaurar la confianza, y prevé que el déficit disminuirá desde un 8,1% en 2012, hasta un 6,3% en 2013 y un 5,9% en 2014, lo que implica uno de los esfuerzos de consolidación fiscal más elevados de los países de la OCDE.

Por otro lado, en cuanto a la situación actual del mercado laboral, la califica de desoladora, y prevé que para los próximos años el empleo continúe descendiendo, situando la tasa de paro en el 26,9% en 2013 y en el 26,8% en 2014.

Estas previsiones se encuentran en coherencia con los últimos resultados descritos por las cifras del paro registrado en España durante noviembre, que continúan describiendo una senda creciente al experimentar un nuevo avance mensual, esta vez de 74.296 parados, un 1,54% más que en octubre, hasta totalizar los 4.907.817 inscritos en las oficinas públicas de empleo.

Del mismo modo, aunque con menor intensidad, en el ámbito de Canarias el desempleo anotó durante noviembre de 2012 un aumento del 0,42% mensual, toda vez que incrementa su número en 1.212 efectivos en comparación con el mes anterior, situando la cifra total de parados durante 2012, en 289.032 personas.

La elevación del paro en Canarias durante noviembre ha venido definida principalmente por la evolución del sector servicios, que aumenta su número de desempleados en 1.281 personas (0,63%), y en menor medida, por la trayectoria de la agricultura, con 207 parados más (3,72%); la industria, con 55 nuevos demandantes (0,41%); y el colectivo Sin Empleo Anterior, que acrecienta su número en 44 desempleados (0,27%).

Únicamente se aprecia una reducción del paro en la construcción, de 375 desempleados, un 0,75% menos, si bien esta minoración no se debe a una mejoría del empleo del sector, sino que se produce en un contexto de falta de expectativas laborales en esta actividad, conduciendo a sus demandantes a decantarse por la búsqueda de empleo en otros sectores.

En términos interanuales, el desempleo en Canarias crece con mayor intensidad hasta un 8,57% (22.819 parados más), aunque desacelera su trayectoria con respecto al mes anterior, situándose por debajo del crecimiento interanual observado por el conjunto nacional, donde el paro se acelera hasta avanzar un 11,02%, 487.355 desempleados más que un año antes.

De cara al futuro más próximo, y habida cuenta del contexto económico en las Islas, la evolución del paro registrado en Canarias no sugiere expectativas de recuperación en el corto plazo, salvo eventuales reducciones vinculadas a necesidades coyunturales de contratación en la temporada invernal y navideña.

Atendiendo a continuación a los principales indicadores de oferta y demanda en Canarias, desde el lado de la oferta, la actividad turística experimenta durante noviembre un nuevo descenso en términos de afluencia, según los datos más recientes de Aeropuertos españoles y Navegación Aérea (AENA), estimándose un retroceso del 2,2% respecto al mismo mes del ejercicio anterior, con lo que se acumula una caída en la afluencia para los once primeros meses del año del 2,4 por ciento.

Esta trayectoria descendente en comparación con los buenos resultados del ejercicio 2011 se pone también de manifiesto en las cifras del número de viajeros alojados en los establecimientos turísticos del Archipiélago, publicadas durante octubre por el INE, pues señalan un retroceso del orden del 1,4% respecto a un año antes, y principalmente como resultado del descenso de la afluencia de turistas en los complejos extrahoteleros, cifrado en el 4,1%, mientras que la planta hotelera se redujo de manera más moderada, en un 0,3% interanual.

Con este resultado, durante los diez primeros meses de 2012, se acumulan un total de 9.401.716 viajeros, lo que implica un descenso del 0,6% con respecto al ejercicio anterior. Por su parte, el número de pernoctaciones cifra una caída acumulada  más intensa que alcanza el 5,0 por ciento.

También desde el lado de la oferta, la evolución del tráfico total transitado por el conjunto de los puertos estatales de la provincia de Las Palmas continúa perdiendo dinamismo paulatinamente en el transcurso del año, en un contexto exterior más incierto que perjudica al negocio de los tránsitos así como por la debilidad del mercado interior, de manera que se aprecia durante el pasado octubre el cuarto descenso consecutivo que, de forma más intensa, alcanza el 24,5% interanual, acumulándose así, para los diez primeros meses del año, un crecimiento más desacelerado, del 0,5 por ciento.

Mientras, con un matiz más positivo, el Índice de Producción Industrial describe una evolución ascendente en términos interanuales, toda vez que registra un avance durante octubre del 6,0% respecto al ejercicio anterior, al igual que la energía eléctrica disponible advierte un leve crecimiento del 0,3%, en comparación con octubre de 2011.

En cuanto a los indicadores de consumo, éstos reflejan un mayor deterioro de la demanda interna en el Archipiélago, toda vez que se aprecia en octubre un nuevo retroceso interanual del Índice de Comercio al por Menor, en este caso de un 7,6%, mientras que la matriculación de vehículos cae un 2,4% interanual, debido a la reducción de la matriculación de los vehículos particulares y de empresas, acumulando, así, hasta octubre de 2012, una caída del 21,4 por ciento.

En materia de precios, el Índice de Precios de Consumo experimentó un descenso mensual del 0,3% durante noviembre de 2012, evidenciándose, de este modo, una caída en la inflación más intensa que en el contexto nacional, donde se registró una reducción del 0,1 por ciento.

Por grupos, destaca el comportamiento de “Bebidas alcohólicas y tabaco”, donde se ha constatado una caída en los precios del 8,5%, derivada de la bajada observada en la rúbrica “Tabaco” donde se apreció un descenso del 11,9% debido a la corrección a la baja que vienen experimentando los precios de estos productos durante los últimos meses, que se ha visto reflejado en los datos oficiales de inflación de noviembre. Asimismo, otro elemento destacable es la disminución de los precios de los carburantes y combustibles en Canarias, que descendieron un 2,0% durante noviembre, lo que ha incidido en el descenso del grupo “Transporte”, cifrado en un 1,7 por ciento.

Mientras, la inflación subyacente modera su tendencia al alza de los últimos meses, incrementándose durante noviembre un 0,9%, lo que resulta 1 punto y cuatro décimas menos que el dato observado para el conjunto del Estado, donde se estimó un incremento del 2,3 por ciento.

En este contexto, las perspectivas sobre la inflación están condicionadas por presiones al alza derivadas de los efectos que supondrán los aumentos impositivos contemplados en el Proyecto de Ley de Presupuestos de Canarias para el próximo año, en particular por los tipos del Impuesto sobre las Labores del Tabaco y por el nuevo impuesto previsto por el Gobierno sobre los envases no retornables.

En virtud de todo lo anterior, se pone de manifiesto la difícil situación de la actividad económica en Canarias, con una demanda interna muy deteriorada, en la que persiste el desgaste del mercado laboral y continúa minorándose la capacidad adquisitiva de las familias y empresas.

En este contexto, supone un cierto alivio la mejoría de algunos indicadores financieros como la prima de riesgo en España, que, de mantenerse, reduciría de manera importate los elevados costes de financiación exterior.

Las reformas puestas en marcha por el Gobierno, el proceso de consolidación fiscal y la reestructuración del sistema financiero han agudizado la difícil situación económica de España, si bien estas medidas resultan necesarias para comenzar a crear el escenario adecuado en el que pueda consolidarse la recuperación , cuyos primeros signos podrían observarse a finales del próximo 2013.

No obstante, quedaría aún recorrido para las reformas, tanto en el ámbito administrativo como en materia económica, donde resulta necesario más apoyos a la actividad económica y a la creación de empleo.

 

Puede acceder al texto íntegro del Informe, a través de Informe mensual de Coyuntura noviembre 2012.

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