Mujer emprendedora, empresarias
Observamos en la actualidad que la mujer está siendo copartícipe y protagonista por cuenta propia del mantenimiento y desarrollo del sistema productivo. Obviamente, esta circunstancia, también tiene su plasmación en la participación de la mujer en la puesta en marcha de empresas y en su contribución en los centros de decisión de las mismas.
Nuestro mundo, es cada vez más consciente de la relevancia y necesidad de movilizar al enorme capital de talento que atesora la mitad de su población, por lo que incentivar la presencia de la mujer en la empresa y en la vida social, se trata de un objetivo estratégico. Permítannos expresarlo de este modo lógico y de acuerdo a los tiempos que vivimos y sin duda, beneficioso para el sostenimiento del equilibrio social y económico.
Este progreso es consecuencia del evidente cambio de mentalidad que experimenta nuestra sociedad, encaminado a la efectiva igualdad entre ambos sexos, que ve su reflejo en la modificación del panorama empresarial de las islas.
Todas estas razones se evidencian a través de las estadísticas que avalan esta nueva realidad que fundamentalmente se apoya en el propio esfuerzo de las mujeres, como principal motor de este cambio. Por ejemplo, es interesante saber que el 63% de las personas que finalizaron sus estudios en las universidades españolas en el 2010, fueron mujeres. Concretamente, en el caso de Canarias estas cifras ascienden al 61%, según se desprende de datos recogidos por el Instituto nacional de Estadística, INE. Este suceso, permite augurar la mayor presencia de la mujer en todos los ámbitos decisivos de nuestra sociedad.
Pero, ¿Cómo es el comportamiento emprendedor de la mujer?. No es una sorpresa afirmar que se partía de una situación de menor implicación femenina en el fenómeno emprendedor, razón por la cual no se ha alcanzado aún el equilibrio entre sexos, si bien es ésta una situación que se está revirtiendo. En Canarias, a finales de 2011, los hombres ocupados por cuenta propia representaban el 17,6%, mientras que las mujeres que trabajan para sí mismas en las islas, suponían, tan solo el 9,4% del total de las ocupadas; cifra que es significativamente inferior a la media nacional que supera el 12%.
Sin embargo, las mujeres han venido demostrando en los últimos tiempos una importante capacidad emprendedora. Según la Federación Española de Autónomos (CEAT), un tercio de los autónomos en España (y en Canarias), es mujer, dato en el que superamos a la media europea. Además, las empresarias, demostraron una mayor capacidad de resistencia, ya que menos del 5% de los autónomos que se perdieron en el 2011, eran mujeres.
En el caso concreto de Canarias, podemos presumir de que en el pasado año, fuimos una de las poquísimas Comunidades Autónomas donde creció el número de emprendedoras, un 2,6% respecto al año anterior; muy por delante del 0,01% de crecimiento en el número de autónomos varones. Este es un elemento especialmente valioso en un contexto económico adverso. A nadie se nos escapa que en las actuales circunstancias, el autoempleo se postula como una fórmula muy a tener en cuenta.
Desde un aspecto más general, otro dato que subraya el auge del espíritu emprendedor femenino, se señala en el último informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor sobre España), que estudia el comportamiento emprendedor en nuestro país. Entre sus conclusiones se destaca que la tasa de actividad emprendedora ha crecido en España en el 2011, cifrándose en su conjunto en el 5,8%, (esto es, 5,8 iniciativas en fase emprendedora por cada 100 personas), si bien, llama la atención que ese incremento, en el caso de las mujeres haya sido de un 42,77% más sobre el año anterior, en comparación con el aumento del 30,5% del masculino.
Estos últimos datos invitan al optimismo, demostrando la capacidad de trabajo y el empuje emprendedor que vienen demostrando las mujeres en los últimos años.