Factores psicosociales
La Prevención de Riesgos Laborales, como es sabido por todos, se divide en diferentes especialidades, tres de ellas técnicas y una médica. Se realizó esta división con la intención de cubrir todo el espectro de daños posibles que el trabajo puede ocasionar a los trabajadores.
Desde los comienzos, se le otorgó una mayor importancia a la especialidad de Seguridad, ya que su objetivo es el evitar los accidentes de trabajo y por tanto las consecuencias negativas más inmediatas de los mismos. Con el paso del tiempo se fue desarrollando igualmente la Higiene Industrial, que tiene como finalidad prevenir las enfermedades profesionales, primeramente, en determinados sectores de alto riesgo, como la minería, para con posterioridad alcanzar a todo el tejido empresarial.
Poco a poco, la otra especialidad técnica, La Ergonomía y Psicosociología Aplicada, empieza a cobrar importancia, una vez que la sociedad toma conciencia de la trascendencia de la Prevención de Riesgos.
El desarrollo de la Ergonomía nos permite evitar patologías que normalmente aparecen con el paso de los años, tales como el túnel carpiano, lesiones dorsolumbares y musculoesqueléticas, hernias discales, lumbalgias, etc.
Tal y como recoge la definición de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), la Salud, es el bienestar físico, mental y social y no la mera ausencia de enfermedad. Dicho esto, la Prevención de Riesgos Laborales persigue exactamente lo mismo, que el trabajo no merme la salud de los trabajadores, en un concepto amplio, es decir no solo se trata de evitar que ocurran accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, sino que tampoco se vean afectados en lo referente a lo mental y social.
En la actualidad y tomando como referencia esa definición de la O.M.S., las empresas tratan de poner en valor la trascendencia de la Psicosociología, eso nos lleva a la realización de evaluaciones de riesgo más profundas, en las que dichos factores sean tenidos en cuenta. La particularidad que nos presenta la psicosociología es que resulta difícil detectar los factores que puedan afectar de forma negativa a los trabajadores a simple vista, para lo cual se desarrollan varios métodos con los que realizar estudios complementarios más profundos, son los conocidos como Estudios Psicosociales.
En la aplicación de dichos métodos, como pueden ser el PSICO o el ISTAS 21, en sus diferentes versiones, se pretende tener en cuenta, ante todo, la opinión del trabajador, mediante la realización de encuestas y/o entrevistas. Tras la realización de estas y en base a un estudio estadístico, el técnico deberá interpretar los resultados, siendo para ello fundamental su conocimiento de la empresa y de su entorno. La intención es detectar situaciones que se den en la empresa y que de alguna forma afecten al trabajador, como por ejemplo la relación con sus mandos directos, la interrelación con sus compañeros, la conciliación con su vida familiar y social, la carga de trabajo o su dificultad.
En definitiva, el estudio de los Factores Psicosociales está permitiendo a las empresas, crear entornos de trabajo más saludables y a la par eficaces.