Dermatosis profesional
¿QUÉ ES?
Toda aquella alteración cutánea causada, favorecida o empeorada por el ambiente de trabajo.
ACTIVIDADES CON RIESGO
– Industria de la construcción: manipulación de cemento, alquitranes, hulla, alcalinos, etc.
– Industria del calzado: colas o pegamentos (resinas).
– En la agricultura: trabajos con productos químicos, recolección de productos agrícolas, trabajos forestales, etc.
– Industria alimentaria: panaderos y pasteleros.
– Profesiones sanitarias e industria farmacéutica.
– Trabajadores del plástico: industria del automóvil, de aviación, electricidad, etc.
– Veterinarios y ganaderos: por la lana, las pieles de oveja y de cabra.
– Metalurgia: cromo, cobalto, níquel, fluídos de cortes y antioxidantes.
– Otras profesiones: pintores, manufactura textil, peluqueros.
DIAGNÓSTICO
– Historia clínico-laboral (antecedentes personales y familiares, de ocio, etc.)
– Examen físico exhaustivo.
– Pruebas de laboratorio: prueba del parche (contacto de las sustancias sospechosas con la piel del trabajador y ver si aparece alguna lesión).
PREVENCIÓN
1.- En los individuos alérgicos:
- Si tienen una predisposición especial (atopía), deberán de prestar mayor atención al uso de las medidas preventivas.
- Ahora bien, la existencia de una prueba cutánea positiva no implica necesariamente que el trabajador vaya a sufrir una dermatosis. Por otro lado, una prueba negativa no ofrece ninguna garantía de cara al futuro.
2.- Sobre el trabajador.
- Protección individual:
Monos de trabajo, delantales, gorros, botas, cremas protectoras, guantes hipoalérgicos.
- Protección colectiva:
– Identificación de los agentes causantes.
– Sustitución de productos alergizantes por otros inofensivos.
– Disponer de lavabos y duchas. Realizar cambios asiduos de la indumentaria de trabajo.
– Evitar usar como productos de limpieza: abrasivos, petróleo, gasolina, disolventes, etc.
– Información y formación del trabajador.
– Medidas de higiene personal.
TIPOS
De forma resumida se puede decir que existen dos grandes tipos de dermatosis: alérgicas e irritativas. Las alérgicas afectan a individuos genéticamente predispuestos y, aunque curen momentáneamente, pueden volver a aparecer ante un nuevo contacto con el agente responsable. Las irritativas aparecerán, si la exposición es suficiente, en todos los trabajadores y desaparecen al suprimir la causa.
SÍNTOMAS
Su forma de presentación es muy diversa. Comienzan con una inflamación de la zona, de color rojizo, formándose a veces vesículas que pican y segregan líquido de color ambar. Posteriormente se forman costras, que se pueden arrancar con el rascado pero que se reproducen rápidamente. Al final la piel queda cubierta de escamas y puede llegar a infectarse.
RECOMENDACIONES
– Evitar que el trabajador entre en contacto con la posible sustancia causante de la dermatosis.
– Consultar con el especialista dermatólogo.
– Mientras tanto utilizar jabones o soluciones de limpieza neutros.
– Una vez curado, puede reemprender su actividad con normalidad, no olvidando adoptar las medidas preventivas adecuadas.
– En caso de que la dermatosis no curara o fuera repetitiva, y las medidas (incluidas la sustitución del producto, cuando fuera posible) no evitara la aparición de nuevos episodios, sería de interés contemplar la posibilidad de cambiar de puesto de trabajo.